¡ESTO ES ESPAÑA! ¡QUE HORROR!
Cuando escribo estas líneas (media tarde del domingo) aún no sé quién ha ganado la elecciones, pero sí sé quienes las hemos perdido: todos los españoles, que a partir de ahora seremos el hazmerreír de Europa gracias a la gamberrada (por no llamarlo otra cosa) de aquellos que han hecho ganar a Chiquilicuatre.
Yo creía que este lunes tendríamos que hablar del resultado de las elecciones al Parlamento, pero me temo que el tema del día ya lo ha puesto el Chiki Chiki.
Lo veis: esto es lo que pasa cuando no se vota.
Así que, entre los inútiles que idearon este sistema de votación para Eurovisión y los gamberros que han aupado al estrellato a esta patética parodia que no va a entender ningún espectador de europeo, España puede conseguir una magnífica puntuación de “zero points” y abrazar el ansiado farolillo rojo.
Ojalá piensen los europeos que tenemos un extraño sentido del humor, porque como se den cuenta de los inmensos niveles de incompetencia que hay detrás de todo esto, el prestigio español va a quedar por debajo del betún.
Me gustaría seguir protestando, pero esa musiquilla se me ha metido dentro y ya no puedo parar de bailarlo. Y si lo bailan todos ¿por qué no yo? ¡Perrea! ¡Perrea! Uno: el breikidance, dos el crusaito...
Cuando escribo estas líneas (media tarde del domingo) aún no sé quién ha ganado la elecciones, pero sí sé quienes las hemos perdido: todos los españoles, que a partir de ahora seremos el hazmerreír de Europa gracias a la gamberrada (por no llamarlo otra cosa) de aquellos que han hecho ganar a Chiquilicuatre.
Yo creía que este lunes tendríamos que hablar del resultado de las elecciones al Parlamento, pero me temo que el tema del día ya lo ha puesto el Chiki Chiki.
Lo veis: esto es lo que pasa cuando no se vota.
Así que, entre los inútiles que idearon este sistema de votación para Eurovisión y los gamberros que han aupado al estrellato a esta patética parodia que no va a entender ningún espectador de europeo, España puede conseguir una magnífica puntuación de “zero points” y abrazar el ansiado farolillo rojo.
Ojalá piensen los europeos que tenemos un extraño sentido del humor, porque como se den cuenta de los inmensos niveles de incompetencia que hay detrás de todo esto, el prestigio español va a quedar por debajo del betún.
Me gustaría seguir protestando, pero esa musiquilla se me ha metido dentro y ya no puedo parar de bailarlo. Y si lo bailan todos ¿por qué no yo? ¡Perrea! ¡Perrea! Uno: el breikidance, dos el crusaito...
2 comentarios:
¿Por qué a todo el mundo le preocupa tanto lo que mandamos o dejamos de mandar a Eurovisión?
A nadie se le ha empezado a tomar en serio tras pasar a ese concurso... Y me refiero tanto a artistas como a países...
Es que hay muchos españoles que son tan frikis como el del tupé, amigo... ¿o todavía no te has enterado?
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