La muñeca más famosa

A Cecilia Jiménez, la “restauradora” del Ecce Homo de Borja, le ha salido competencia, aunque esta no suponga amenaza para su candidatura al “Premio Inefable 2012” que sin duda recaerá en esta genial artista que aún se queja de que “no le han dejado acabar su trabajo” (¡Dios mío, me hubiera gustado verlo terminado!). Pero volvamos al tema de hoy y a este otro candidato pillado in fraganti por la policía cuando circulaba por un carril reservado a vehículos con más de un pasajero, acompañado –para no estar solo- de una bella maniquí.

En principio la candidatura “Inefable” se le podía haber concedido al conductor "por su brillante creatividad y su esmerada puesta en escena"; pero después hemos leído que él no llevaba puesto el cinturón de seguridad y en cambio sí lo llevaba su acompañante de poliuretano. Ante ese garrafal fallo, en vez de “inefable” tenemos que dar el adjetivo de “tonto” al conductor y decantarnos como finalista en estos premios por tan preciosa muñeca.

Si yo fuese empresario, ahora mismo estaría fabricando a destajo más modelos de estos para ofrecerlos por Internet. ¿A quién no le apetecería conducir presumiendo de tan bella y famosa compañía? Y además de bella, es discreta y no te interrumpe continuamente contándote cosas que no te interesan o amenazándote con llamar a su madre.

Queda oficialmente, pues, proclamada la candidatura de esta preciosa muñeca sin nombre para los premios inefables que –salvo sorpresas de última hora- ganará nuestra ya para siempre eterna Cecilia Jiménez, la “restauradora” de lo inefable.