Tras el crack bursátil que ha padecido Islandia, el Gobierno ha dimitido (aquí es inimaginable que alguien pueda dimitir). Como consecuencia, se ha formado una nueva coalición de Gobierno para llevar las riendas de este país hasta las elecciones del próximo mes de mayo. La persona encargada de hacerlo es Johanna Sigurdardottir. “Es muy inteligente y sabe cómo unirnos”, ha dicho de ella una conocida periodista de aquél país. El índice de popularidad de esta nueva Jefa de Gobierno es altísimo y siempre se ha distinguido por su entrega a los más necesitados: “la gente confía en ella porque se ocupa de los demás”.
Ahora bien, ¿cómo titulan los diarios españoles estas informaciones? Pues:
1.- Les llama la atención que sea una mujer la que ocupe el puesto de Jefe de Gobierno (aquí las mujeres que acceden a cargos públicos no lo hacen por sus merecimientos, sino para cubrir una “cuota”).
2.- Les sorprende que haya reconocido su homosexualidad (de hecho vive con su pareja con la que se unión civilmente en 2002 –allí no tergiversan el significado de las palabras y no llaman “matrimonio” a estas uniones aunque sí les reconocen los derechos pertinentes).
3.- Aquí lo que menos importa es la capacidad de las personas y no saben ver más allá de una mera anécdota. Por el contrario para los islandeses “lo importante es que sea la persona más capacitada” y “a la gente razonable le importa poco el color o el sexo de quienes les gobiernan”.
Verdaderamente estamos más cerca de Africa que del norte de Europa.
sábado, 31 de enero de 2009
miércoles, 28 de enero de 2009
¿Somos como creemos que somos?
Hoy traigo aquí sin su permiso y con mi admiración, el artículo publicado por la periodista Raluca Mihai en el diario digital PR Salud. Espero que disfrutéis este instante de reflexión:
"Hace semanas que me pregunto cómo es el hombre con el que me escribo diariamente escuetos, pero divertidos emails. Nuestro caricaturista, Gogue, está trabajando con el equipo de prsalud para convertir en arte, todo un sector. Y sin embargo, no nos conocemos. Hablamos por teléfono, nos escribimos, bromeamos, trabajamos hasta altas horas de la madrugada, pero no logro hacerme una imagen clara de él. No lograba, mejor dicho, porque ayer recibí varias fotos del genial gallego.
Días antes de recibir las fotos, había estado echando un vistazo a su web y descubierto un rincón en el que colegas caricaturistas, habían plasmado su particular Gogue. El mismo personaje visto por veinte artistas y ninguna caricatura igual. Todas aportan un rasgo distinto, una expresión diferente... Y hoy que he ‘conocido' el rostro de Gogue (capturado por una cámara) he descubierto que las veinte son Gogue, y a la vez, Gogue no es ninguna de ellas. Al menos, no es el de la foto. ¿Pero habrá captado la cámara su esencia? ¿O el que he visto en la imagen es otra caricatura más?
Es curiosa la visión que cada uno tiene de las mismas cosas. Nuestra percepción es subjetiva, tal y como afirma el filósofo español Ortega y Gasset. Cada persona tiene su propia forma de conocer la realidad, su propia verdad, que muchas veces, choca con la de los demás. Y es así como se construyen las relaciones humanas. A base de percepciones, muchas veces erróneas. Prejuzgamos, y lo peor es que no podemos hacer otra cosa. La mayoría vemos como los caballos, tapados por orejeras... y así nos va... ¿Llega alguien a conocernos alguna vez tal como somos? ¿Somos realmente cómo creemos que somos o una mezcla de las percepciones de los que nos rodean? A saber..."
Un mundo de caricaturas
"Hace semanas que me pregunto cómo es el hombre con el que me escribo diariamente escuetos, pero divertidos emails. Nuestro caricaturista, Gogue, está trabajando con el equipo de prsalud para convertir en arte, todo un sector. Y sin embargo, no nos conocemos. Hablamos por teléfono, nos escribimos, bromeamos, trabajamos hasta altas horas de la madrugada, pero no logro hacerme una imagen clara de él. No lograba, mejor dicho, porque ayer recibí varias fotos del genial gallego.
Días antes de recibir las fotos, había estado echando un vistazo a su web y descubierto un rincón en el que colegas caricaturistas, habían plasmado su particular Gogue. El mismo personaje visto por veinte artistas y ninguna caricatura igual. Todas aportan un rasgo distinto, una expresión diferente... Y hoy que he ‘conocido' el rostro de Gogue (capturado por una cámara) he descubierto que las veinte son Gogue, y a la vez, Gogue no es ninguna de ellas. Al menos, no es el de la foto. ¿Pero habrá captado la cámara su esencia? ¿O el que he visto en la imagen es otra caricatura más?
Es curiosa la visión que cada uno tiene de las mismas cosas. Nuestra percepción es subjetiva, tal y como afirma el filósofo español Ortega y Gasset. Cada persona tiene su propia forma de conocer la realidad, su propia verdad, que muchas veces, choca con la de los demás. Y es así como se construyen las relaciones humanas. A base de percepciones, muchas veces erróneas. Prejuzgamos, y lo peor es que no podemos hacer otra cosa. La mayoría vemos como los caballos, tapados por orejeras... y así nos va... ¿Llega alguien a conocernos alguna vez tal como somos? ¿Somos realmente cómo creemos que somos o una mezcla de las percepciones de los que nos rodean? A saber..."
martes, 27 de enero de 2009
De verdadero a falso
Hoy nos contaba la prensa que el cuadro “El coloso” de Goya, no es de Goya ni se sabe muy bien quién pudo pintarlo. Adiós a otra de las cosas aprendidas y que ahora nos dicen que es falsa.
Hace unos días, también se daba a conocer que la famosa foto “Muerte de un miliciano” tomada por Robert Capa durante la guerra civil, sólo era un montaje con modelo haciéndose el muerto, posturitas, etc. Adiós a una imagen que nos mostraba la muerte en directo y que solo era un gran timo.
Y así un día tras otro... ¿Hay algo de verdad en este mundo? Quizás la única verdad es que todo es mentira, una ilusión de los sentidos que no somos capaces de descubrir...
Hace unos días, también se daba a conocer que la famosa foto “Muerte de un miliciano” tomada por Robert Capa durante la guerra civil, sólo era un montaje con modelo haciéndose el muerto, posturitas, etc. Adiós a una imagen que nos mostraba la muerte en directo y que solo era un gran timo.
Y así un día tras otro... ¿Hay algo de verdad en este mundo? Quizás la única verdad es que todo es mentira, una ilusión de los sentidos que no somos capaces de descubrir...
domingo, 25 de enero de 2009
La única forma de mantener la sanidad gratuita
Cualquier político sabe que hacer pagar a los pacientes por la sanidad o rebajar las prestaciones sanitarias les quitaría un montón de votos (ya que la oposición se ensañaría con este punto para ganarlos ellos, precisamente). Por este motivo, ningún político se lo plantea más allá de los globos sonda que lanzan de vez en cuando y que –ante la reacción ante tal “posibilidad”- recogen velas de inmediato.
También es cierto que el abuso en la utilización de estos servicios por parte de los pacientes, el enorme coste de las tecnologías y avances médicos y quirúrgicos, la realización de todo tipo de pruebas previas para evitar una posible demanda por parte de los pacientes si algo sale mal o no se detecta bien o a tiempo, y el sueldo de los profesionales sanitarios cualificados, hacen que los costes de la Sanidad estén cada vez más lejos de poder sostenerse.
En consecuencia, los políticos han decidido “quitarle el chocolate al loro” para ahorrar; es decir: prescindir de médicos españoles bien cualificados (adelantando jubilaciones, ofreciendo sueldos y condiciones inaceptables en un país desarrollado, etc.) para sustituirlos por: médicos de países extracomunitarios (que sí aceptan los sueldos bajos y condiciones “explotadoras” que les ofrecen), intentar introducir decretos (en eso están) para que otros colectivos con sueldos más bajos puedan recetar (como los profesionales de enfermería o los farmacéuticos o incluso los ópticos), retrasar y limitar la introducción de nuevos medicamentos por su mayor precio y cuando ya es inevitable, ponerles los precios más bajos de Europa, potenciar la prescripción de genéricos obligando incluso a que se dispensen estos aunque el medicamento original haya bajado e igualado el precio con el genérico, etc.
Es evidente que quien sale perjudicado de todo esto es el paciente a quien “diagnosticarán sus enfermedades unos profesionales que han tenido un periodo de formación de 4 ó 6 años en vez de 10 ó 12 años, o profesionales que vienen de unos países donde ni la duración de los estudios ni la calidad de los mismos es equiparable a la de España.
Estamos, pues, en los comienzos de una era en la que habrá en la Sanidad pública pacientes de primera (aquellos que tengan la suerte de ser atendidos por médicos formados en España) y pacientes de segunda (aquellos que sean atendidos por el farmacéutico, el enfermero o por el médico que ha cursado unos estudios muy inferiores a los que se exigen en España).
De cualquier forma, algún atisbo de esperanza aún queda cuando vemos que aunque tarde –el Tribunal de Justicia ha tardado 10 años en resolver este caso- la Justicia anula decretos o convenios (como el firmado hace una década por la Consejería de Salud de Andalucía- que permitía a los ópticos determinar si un paciente tenía que ir al oftalmólogo o eran ellos mismos quienes decidían si había que remitir ese paciente al oftalmólogo o se las apañaban ellos mismos determinando cuál era el problema de visión que padecía ese paciente y a continuación les vendían el producto (gafas) correspondiente (y así todo el negocio quedaba en casa).
Es curioso que, con relación a las pretensiones de recetar medicamentos que tienen otros colectivos profesionales (sin los mismos estudios para el diagnóstico que sí se exigen a los médicos), que algunos periodistas (siguiendo la línea editorial de su medio) utilicen esto sólo como un arma arrojadiza permanente y obsesiva contra las instituciones médicas a las que están enfrentadas porque estas no se dejan manejar y mantienen su independencia política y económica, y se olvidan que el principal perjudicado de todo esto son los pacientes, somos todos, incluidos ellos. Si alguna vez tengo que ir a que me diagnostiquen una enfermedad, sólo aceptaré que lo haga un médico formado en España o en un país equivalente de la UE (y si no me lo concede la Seguridad Social, me iré a mi compañía privada), pero estoy seguro que esos periodistas que tanto critican, harían lo mismo en ese caso, en vez de aceptar que un farmacéutico, enfermero u óptico les hiciese el diagnóstico y les pusiese el tratamiento.
Artículo realizado para Medical Practice Group (MPG) www.mpg.es
También es cierto que el abuso en la utilización de estos servicios por parte de los pacientes, el enorme coste de las tecnologías y avances médicos y quirúrgicos, la realización de todo tipo de pruebas previas para evitar una posible demanda por parte de los pacientes si algo sale mal o no se detecta bien o a tiempo, y el sueldo de los profesionales sanitarios cualificados, hacen que los costes de la Sanidad estén cada vez más lejos de poder sostenerse.
En consecuencia, los políticos han decidido “quitarle el chocolate al loro” para ahorrar; es decir: prescindir de médicos españoles bien cualificados (adelantando jubilaciones, ofreciendo sueldos y condiciones inaceptables en un país desarrollado, etc.) para sustituirlos por: médicos de países extracomunitarios (que sí aceptan los sueldos bajos y condiciones “explotadoras” que les ofrecen), intentar introducir decretos (en eso están) para que otros colectivos con sueldos más bajos puedan recetar (como los profesionales de enfermería o los farmacéuticos o incluso los ópticos), retrasar y limitar la introducción de nuevos medicamentos por su mayor precio y cuando ya es inevitable, ponerles los precios más bajos de Europa, potenciar la prescripción de genéricos obligando incluso a que se dispensen estos aunque el medicamento original haya bajado e igualado el precio con el genérico, etc.
Es evidente que quien sale perjudicado de todo esto es el paciente a quien “diagnosticarán sus enfermedades unos profesionales que han tenido un periodo de formación de 4 ó 6 años en vez de 10 ó 12 años, o profesionales que vienen de unos países donde ni la duración de los estudios ni la calidad de los mismos es equiparable a la de España.
Estamos, pues, en los comienzos de una era en la que habrá en la Sanidad pública pacientes de primera (aquellos que tengan la suerte de ser atendidos por médicos formados en España) y pacientes de segunda (aquellos que sean atendidos por el farmacéutico, el enfermero o por el médico que ha cursado unos estudios muy inferiores a los que se exigen en España).
De cualquier forma, algún atisbo de esperanza aún queda cuando vemos que aunque tarde –el Tribunal de Justicia ha tardado 10 años en resolver este caso- la Justicia anula decretos o convenios (como el firmado hace una década por la Consejería de Salud de Andalucía- que permitía a los ópticos determinar si un paciente tenía que ir al oftalmólogo o eran ellos mismos quienes decidían si había que remitir ese paciente al oftalmólogo o se las apañaban ellos mismos determinando cuál era el problema de visión que padecía ese paciente y a continuación les vendían el producto (gafas) correspondiente (y así todo el negocio quedaba en casa).
Es curioso que, con relación a las pretensiones de recetar medicamentos que tienen otros colectivos profesionales (sin los mismos estudios para el diagnóstico que sí se exigen a los médicos), que algunos periodistas (siguiendo la línea editorial de su medio) utilicen esto sólo como un arma arrojadiza permanente y obsesiva contra las instituciones médicas a las que están enfrentadas porque estas no se dejan manejar y mantienen su independencia política y económica, y se olvidan que el principal perjudicado de todo esto son los pacientes, somos todos, incluidos ellos. Si alguna vez tengo que ir a que me diagnostiquen una enfermedad, sólo aceptaré que lo haga un médico formado en España o en un país equivalente de la UE (y si no me lo concede la Seguridad Social, me iré a mi compañía privada), pero estoy seguro que esos periodistas que tanto critican, harían lo mismo en ese caso, en vez de aceptar que un farmacéutico, enfermero u óptico les hiciese el diagnóstico y les pusiese el tratamiento.
Artículo realizado para Medical Practice Group (MPG) www.mpg.es
sábado, 24 de enero de 2009
Frases geniales... sobre la vida
Leyendo uno de los comentarios de cine del periodista Francisco J. Fernández, me llamó la atención esta frase que quiero compartir con vosotros:
Mientras estás ahí quiet@, esperando que te pase algo, ahí fuera hay algo que está pasando y se llama “vida”
Mientras estás ahí quiet@, esperando que te pase algo, ahí fuera hay algo que está pasando y se llama “vida”
viernes, 23 de enero de 2009
El juego de los despropósitos
El otro día 11 eurodiputados del PP votaron en el Parlamento Europeo a favor de reconocer el aborto y la eutanasia como derechos fundamentales, mientras que los 7 restantes votaron en contra. ¿Dónde estaba la disciplina de partido? ¿Dónde estaba la coherencia entre lo que hacían y lo que decía el programa por el que –supuestamente- les habían votado? Pero no voy por ahí.
Inmediatamente surgieron voces diciendo que “tenían que explicarlo”, o sea, que tenían que inventarse alguna excusa para mentir a los ciudadanos y decir que lo que hicieron no lo hicieron, o algo así. Pues bien, como siempre, la realidad supera la ficción y sus explicaciones han sido diversas y con argumentos tan estúpidos como estos:
- Estaban de acuerdo con unas cosas y no con otras, así que votaron sí (se supone que decir sí es más bonito).
- El texto era “ambiguo” (o sea, no lo habían entendido o, peor aún, no se lo habían leído).
- Algunos creyeron que estaban votando sobre donación de órganos, no sobre eutanasia (estos, según se ve, no se habían leído ni el título de lo que iban a votar)
- “Tenía temas conflictivos y la redacción era ambigua” así que les dejaron que cada uno votase lo que quisiese.
Conclusión: no tenían ni puñetera idea de qué iba todo esto, así que decidieron echarlo a cara o cruz y salieron 11 caras y 7 cruces (o viceversa).
En lo que sí ha habido unanimidad de todos los europarlamentarios de todos los partidos políticos ha sido en aceptar una módica subida de sueldo del 100% (pasando a cobrar de algo más de 3.000€/mes a algo más de 6.000€/mes). Claro que estaba plenamente justificado, había unos que cobraban 3.000 y otros que cobraban 6.000, así que para cubrir tamaña injusticia había que igualarlos a todos y ¡claro! ¡no iban a bajarles el sueldo, y menos ahora cuando la economía está tan boyante! (Por cierto, aparte de ese sueldo tienen suculentas dietas y fondos para otros gastos).
Mientras tanto, Carod Rovira viaja por todo el mundo (con el dinero de los impuestos que pagamos todos) abriendo embajadas catalanas (algo prioritario en estos tiempos de crisis) y colocando en ellas a sus familiares y amigos.
PD.- Iba a decir algo más, pero mejor me callo.
Inmediatamente surgieron voces diciendo que “tenían que explicarlo”, o sea, que tenían que inventarse alguna excusa para mentir a los ciudadanos y decir que lo que hicieron no lo hicieron, o algo así. Pues bien, como siempre, la realidad supera la ficción y sus explicaciones han sido diversas y con argumentos tan estúpidos como estos:
- Estaban de acuerdo con unas cosas y no con otras, así que votaron sí (se supone que decir sí es más bonito).
- El texto era “ambiguo” (o sea, no lo habían entendido o, peor aún, no se lo habían leído).
- Algunos creyeron que estaban votando sobre donación de órganos, no sobre eutanasia (estos, según se ve, no se habían leído ni el título de lo que iban a votar)
- “Tenía temas conflictivos y la redacción era ambigua” así que les dejaron que cada uno votase lo que quisiese.
Conclusión: no tenían ni puñetera idea de qué iba todo esto, así que decidieron echarlo a cara o cruz y salieron 11 caras y 7 cruces (o viceversa).
En lo que sí ha habido unanimidad de todos los europarlamentarios de todos los partidos políticos ha sido en aceptar una módica subida de sueldo del 100% (pasando a cobrar de algo más de 3.000€/mes a algo más de 6.000€/mes). Claro que estaba plenamente justificado, había unos que cobraban 3.000 y otros que cobraban 6.000, así que para cubrir tamaña injusticia había que igualarlos a todos y ¡claro! ¡no iban a bajarles el sueldo, y menos ahora cuando la economía está tan boyante! (Por cierto, aparte de ese sueldo tienen suculentas dietas y fondos para otros gastos).
Mientras tanto, Carod Rovira viaja por todo el mundo (con el dinero de los impuestos que pagamos todos) abriendo embajadas catalanas (algo prioritario en estos tiempos de crisis) y colocando en ellas a sus familiares y amigos.
PD.- Iba a decir algo más, pero mejor me callo.
jueves, 22 de enero de 2009
¿Es periodismo el insulto?
Si un personaje público insulta, menosprecia o hace afirmaciones vejatorias sobre otro personaje público, tenemos “noticia” y podemos publicarla si queremos (si entendemos que eso puede ser de interés para el lector). Pero si ese mismo personaje repite sus insultos todos los días ¿tenemos noticia o nos convertiremos en sus cómplices si le damos difusión?
Si ese personaje público insulta y/o realiza afirmaciones difamatorias, y nosotros las reproducimos textualmente en nuestro medio, ¿estamos informando o nos estamos uniendo al insulto o difamación?
Si una voz se alza disidente dentro de un colectivo y le damos amplio espacio informativo, sin dar cabida a lo que opina la mayoría de ese colectivo, ¿estamos informando a nuestros lectores o estamos tomando partido?
Si hoy publicamos unas declaraciones “incendiarias” y buscamos al rival para que haga lo mismo al día siguiente, y luego volvemos al primero para que responda, y el día después al otro para su contrarréplica, y al otro día… ¿qué clase de periodismo es ese? ¿No preferiría el lector un cara a cara en igualdad de condiciones para formarse él sus propias opiniones?
Si tenemos espacios de opinión en los medios, ¿por qué nos cuesta tanto reservar nuestras opiniones a esos espacios y pretendemos colarlas en cualquier noticia?
Si las personas que leen los medios de comunicación son capaces de tener opinión propia en base a las informaciones que les llegan, ¿por qué nos empeñamos en quitarles esa libertad y les hacemos el trabajo de pensar por ellos para que asuman nuestros propios puntos de vista?
Si, como se reconoce, no hay nadie perfecto y todo el mundo tiene aciertos y errores, ¿Por qué ciertos medios solo publican los errores de unos y no sus aciertos, o viceversa?
Valgan estas simples reflexiones como llamada de atención a la imparcialidad. Los lectores ya son (ya somos) mayorcitos para tener sus propias ideas, por lo que lo único que debemos hacer los periodistas es hacerles llegar la información de los hechos en sus distintas vertientes para que ellos juzguen y decidan por sí mismos. Y si quieren conocer otras opiniones, que vayan a las columnas de opinión correspondientes.
Si ese personaje público insulta y/o realiza afirmaciones difamatorias, y nosotros las reproducimos textualmente en nuestro medio, ¿estamos informando o nos estamos uniendo al insulto o difamación?
Si una voz se alza disidente dentro de un colectivo y le damos amplio espacio informativo, sin dar cabida a lo que opina la mayoría de ese colectivo, ¿estamos informando a nuestros lectores o estamos tomando partido?
Si hoy publicamos unas declaraciones “incendiarias” y buscamos al rival para que haga lo mismo al día siguiente, y luego volvemos al primero para que responda, y el día después al otro para su contrarréplica, y al otro día… ¿qué clase de periodismo es ese? ¿No preferiría el lector un cara a cara en igualdad de condiciones para formarse él sus propias opiniones?
Si tenemos espacios de opinión en los medios, ¿por qué nos cuesta tanto reservar nuestras opiniones a esos espacios y pretendemos colarlas en cualquier noticia?
Si las personas que leen los medios de comunicación son capaces de tener opinión propia en base a las informaciones que les llegan, ¿por qué nos empeñamos en quitarles esa libertad y les hacemos el trabajo de pensar por ellos para que asuman nuestros propios puntos de vista?
Si, como se reconoce, no hay nadie perfecto y todo el mundo tiene aciertos y errores, ¿Por qué ciertos medios solo publican los errores de unos y no sus aciertos, o viceversa?
Valgan estas simples reflexiones como llamada de atención a la imparcialidad. Los lectores ya son (ya somos) mayorcitos para tener sus propias ideas, por lo que lo único que debemos hacer los periodistas es hacerles llegar la información de los hechos en sus distintas vertientes para que ellos juzguen y decidan por sí mismos. Y si quieren conocer otras opiniones, que vayan a las columnas de opinión correspondientes.
miércoles, 21 de enero de 2009
La alegría de ser norteamericano
Produce una sana envidia contemplar la alegría de los norteamericanos, orgullosos de su país e ilusionados con el cambio. También en mis viajes por el norte de Europa ha sido una constante ver todas las viviendas unifamiliares con un mástil y la bandera de su país en lo alto. ¿Y en España? A quien se le ocurriese hacer lo mismo lo tacharían de facha. Unos, porque estúpidamente relacionan la bandera de España con la dictadura. Otros, porque quieren ser nación independiente y hacen que, por ejemplo, se diga en los libros de texto que España es una realidad ajena al País Vasco o hasta quieren, por ejemplo, abrir embajadas catalanas en el extranjero.
Mientras tanto, los norteamericanos salen a la calle y celebran el cambio en un clima de unidad y mostrando al mundo el orgullo de ser norteamericanos.
Un país que se avergüenza de sí mismo solo tiene un destino: la descomposición moral, económica y política. Esa es la verdadera crisis que nos azota, y el cáncer que la corroe, el nacionalismo.
Mientras tanto, los norteamericanos salen a la calle y celebran el cambio en un clima de unidad y mostrando al mundo el orgullo de ser norteamericanos.
Un país que se avergüenza de sí mismo solo tiene un destino: la descomposición moral, económica y política. Esa es la verdadera crisis que nos azota, y el cáncer que la corroe, el nacionalismo.
martes, 20 de enero de 2009
Vamos a meternos con...
Eso es lo que parece que hacen algunos redactores (posiblemente siguiendo las directrices de sus jefes) cada vez que tienen que rellenar el espacio que tienen asignado en su periódico.
El sistema es el mismo siempre: se busca un tema de actualidad (el que sea, da igual) y al hablar de él se aprovecha para hacer comentarios en contra de quien les habían ordenado. A veces, sin embargo, no se encuentra ni el tema ni la forma de enlazar cualquier asunto de actualidad para poder atacar al objetivo marcado. En ese caso, simplemente se lanzan preguntas, se aventuran hipótesis...
Al final, lo que queda no es una información, sino una intoxicación mediática que pretende influir en la opinión del lector. De esta forma, el medio (periódico, emisora, etc.) no es algo al servicio del lector sino al servicio de los intereses de sus dirigentes sin que importe para nada la verdad, sino solo los intereses de la parte editora.
De hecho, una buena parte de la audiencia de esos “medios” sólo acude a ellos por el morbo de “a ver con quién se meten hoy” o “a ver qué dicen hoy en contra de”.
El sistema es el mismo siempre: se busca un tema de actualidad (el que sea, da igual) y al hablar de él se aprovecha para hacer comentarios en contra de quien les habían ordenado. A veces, sin embargo, no se encuentra ni el tema ni la forma de enlazar cualquier asunto de actualidad para poder atacar al objetivo marcado. En ese caso, simplemente se lanzan preguntas, se aventuran hipótesis...
Al final, lo que queda no es una información, sino una intoxicación mediática que pretende influir en la opinión del lector. De esta forma, el medio (periódico, emisora, etc.) no es algo al servicio del lector sino al servicio de los intereses de sus dirigentes sin que importe para nada la verdad, sino solo los intereses de la parte editora.
De hecho, una buena parte de la audiencia de esos “medios” sólo acude a ellos por el morbo de “a ver con quién se meten hoy” o “a ver qué dicen hoy en contra de”.
jueves, 15 de enero de 2009
Desaparecido en el maratón
Espero que disfrutéis de este relato basado en hechos reales. Tan solo se ha cambiado el nombre del protagonista para salvaguardar su intimidad.
Un joven, pongamos que llamado Tomás, convenció a un amigo para apuntarse a un maratón de 15 kms. Su experiencia en este tipo de pruebas: 0. Su bagaje y preparación deportiva: los paseos diarios con su perrito por el parque. Dos días antes de la prueba, y como preparación a la misma, corrieron algo más de media hora. La noche anterior, para culminar su preparación, estuvieron de copas hasta altas horas de la madrugada. Ya por la mañana, un completo desayuno: un yogur y una mandarina. Y por fin, salieron hasta el punto de concentración para la salida de la prueba.
Allí se encontraron con cerca de un millar de participantes, todos ellos de porte ágil y fibroso, como mandan los cánones del maratón. Lucían camisetas de diversos clubes deportivos y hacían ejercicios de estiramiento. Tomás y su amigo también estiraron, pero sólo el cuello, para seguir con interés las cosas que hacían esos participantes.
Con esmero se colocaron orgullosos su dorsal, pero se sorprendieron cuando los organizadores les dieron un chip que debían colocar en su zapatilla y que serviría a los jueces para validar los resultados de la prueba. “Me parece que esta no es una carrera popular sino de profesionales”, le dijo escamado Tomás a su amigo. Instantes antes del comienzo, los organizadores dijeron: “Los que vayan a cubrir la distancia en menos de 1 hora, que se pongan delante”. Y casi al unísono el 90% de los asistentes pujó por situarse en las primeras posiciones. Tomás y su amigo, más escamados aún, se quedaron en la parte de atrás.
Sonó el disparo de comienzo de la prueba y todos salieron corriendo en lo que a Tomás le pareció un sprint. “¿Pero cómo esprintan si la prueba es de 15 kms?” se preguntó. El caso es que a los 30 segundos ya estaban los dos completamente descolgados y al cabo de dos minutos ya casi ni se veía al inmenso tropel de corredores.
Tomás y su amigo se miraron sorprendidos mientras continuaban trotando a su ritmo y se sentían un poco avergonzados cuando los espectadores les jaleaban y aplaudían. “¿Será en plan de cachondeo?” se preguntaron. Y lo peor vino después cuando se les ocurrió volver la cabeza y mirar hacia atrás: una ambulancia y el coche de policía que cerraba la carrera iban detrás de ellos... posiblemente en primera y a punto de que se les calase el motor.
Por fin divisaron una pancarta, pero a su cara asomó la decepción: ya estaban exhaustos y sin embargo sólo habían recorrido 2 kms. mientras que todos los demás corredores hacía tiempo ya que no se divisaban. No quedaba más solución que el consabido “tierra, trágame” o el hacerse invisible y desaparecer; pero no era tan fácil. Se hicieron unas señas y comenzaron a desatarse el dorsal y al llegar a una curva saltaron entre dos coches aparcados, se quitaron el dorsal y se perdieron entre las calles disimulando cuanto pudieron.
Los locutores deportivos que narraban la carrera fueron anunciando la llegada de los corredores y allí se fue estableciendo el panel de ganadores, la clasificación de los participantes, la relación de abandonos y... una nueva categoría que hubieron de introducir: dos corredores desaparecidos.
Poco después, una llamada en el móvil se interesó por ellos y les pidió... que devolviesen el chip. Sí, los sistemas de seguimiento de los organizadores no habían fallado.
martes, 13 de enero de 2009
Ten cuidado a dónde llamas (nuevas tarifas abusivas)
A partir de hoy, los números de teléfono 905, 803, 806, 807, 907 y números cortos (SMS) tienen nuevas tarifas: de 30 céntimos a 1,2 € (desde fijos) y desde 0,75 a 1,65 € (desde móviles). Aquí os dejo la nota de prensa que ha hecho público el ministerio de Sanidad y Consumo:
A partir de hoy, los números telefónicos con prefijo 905, utilizados para llamadas masivas, sobre todo para sondeos y concursos en medios de comunicación, pasan a ser considerados de tarifación adicional.
Este tipo de servicios, que conllevan una retribución específica y añadida al coste del servicio telefónico disponible al público, otorga a los usuarios determinados derechos como el de desconexión gratuita a dichos servicios mediante una llamada al operador de acceso, que es el que emite la factura al usuario, es decir, aquel con el que tiene contratado el servicio telefónico.
Otros derechos del abonado son la facturación detallada de las llamadas, información sobre las condiciones de prestación de los servicios y garantía del mantenimiento del servicio telefónico.
Esto último significa que la disconformidad de un abonado con la facturación de dichos servicios no podrá dar lugar a la suspensión del servicio telefónico básico si el usuario paga el importe del mismo, excluidos todos los conceptos relativos a la tarifación adicional, previa reclamación al operador de acceso.
COSTES
Los servicios de tarifación adicional, a los que viene a sumarse el código 905, incluyen los prefijos 803, 806, 807, 907 y números cortos (SMS). Estos servicios tienen establecidos tres niveles de precios que van desde 30 céntimos hasta 1,2 euros por llamada desde redes fijas, y de 0,75 euros a 1,65 euros desde redes móviles.
El coste depende de la primera cifra que sigue a los tres números del prefijo. Cuánto más alta sea, mayor es el coste del servicio. Por ejemplo, en el caso de los 905, el mínimo corresponderá a los números que comienzan por 9051XXXXX y el máximo a los 9059XXXXX.
ENTRADA EN VIGOR DE LOS DERECHOS DE LOS ABONADOS
La norma que atribuye al código telefónico 905 la consideración de servicio de tarifación adicional es una Resolución, de 4 de diciembre de 2008, de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 12 de diciembre, en la que se establece el calendario de entrada en vigor de los derechos de los abonados en relación con dicho prefijo telefónico.
Según esta norma, los abonados que en el momento de su entrada en vigor (13 de diciembre) hubieran ejercido el derecho de desconexión respecto a los números que comienzan por el código 80X serán también desconectados por su operador del 905 en el plazo de un mes desde dicha fecha, salvo indicación contraria expresa e inequívoca por parte del abonado.
Transcurrido un mes de la publicación de la Resolución (es decir, a partir del 13 de diciembre), los abonados podrán ejercer el derecho a desconectarse de todos los números de tarifación adicional, incluido el 905, y transcurridos tres meses (13 de marzo de 2009) será exigible el desglose de las facturas.
A partir de hoy, los números telefónicos con prefijo 905, utilizados para llamadas masivas, sobre todo para sondeos y concursos en medios de comunicación, pasan a ser considerados de tarifación adicional.
Este tipo de servicios, que conllevan una retribución específica y añadida al coste del servicio telefónico disponible al público, otorga a los usuarios determinados derechos como el de desconexión gratuita a dichos servicios mediante una llamada al operador de acceso, que es el que emite la factura al usuario, es decir, aquel con el que tiene contratado el servicio telefónico.
Otros derechos del abonado son la facturación detallada de las llamadas, información sobre las condiciones de prestación de los servicios y garantía del mantenimiento del servicio telefónico.
Esto último significa que la disconformidad de un abonado con la facturación de dichos servicios no podrá dar lugar a la suspensión del servicio telefónico básico si el usuario paga el importe del mismo, excluidos todos los conceptos relativos a la tarifación adicional, previa reclamación al operador de acceso.
COSTES
Los servicios de tarifación adicional, a los que viene a sumarse el código 905, incluyen los prefijos 803, 806, 807, 907 y números cortos (SMS). Estos servicios tienen establecidos tres niveles de precios que van desde 30 céntimos hasta 1,2 euros por llamada desde redes fijas, y de 0,75 euros a 1,65 euros desde redes móviles.
El coste depende de la primera cifra que sigue a los tres números del prefijo. Cuánto más alta sea, mayor es el coste del servicio. Por ejemplo, en el caso de los 905, el mínimo corresponderá a los números que comienzan por 9051XXXXX y el máximo a los 9059XXXXX.
ENTRADA EN VIGOR DE LOS DERECHOS DE LOS ABONADOS
La norma que atribuye al código telefónico 905 la consideración de servicio de tarifación adicional es una Resolución, de 4 de diciembre de 2008, de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la Sociedad de la Información, publicada en el Boletín Oficial del Estado el pasado 12 de diciembre, en la que se establece el calendario de entrada en vigor de los derechos de los abonados en relación con dicho prefijo telefónico.
Según esta norma, los abonados que en el momento de su entrada en vigor (13 de diciembre) hubieran ejercido el derecho de desconexión respecto a los números que comienzan por el código 80X serán también desconectados por su operador del 905 en el plazo de un mes desde dicha fecha, salvo indicación contraria expresa e inequívoca por parte del abonado.
Transcurrido un mes de la publicación de la Resolución (es decir, a partir del 13 de diciembre), los abonados podrán ejercer el derecho a desconectarse de todos los números de tarifación adicional, incluido el 905, y transcurridos tres meses (13 de marzo de 2009) será exigible el desglose de las facturas.
lunes, 12 de enero de 2009
El paripé
Este sería un buen título para una película o una obra de teatro. Sin embargo viene aquí a cuento de otro cuento, esa vista oral que se está desarrollando contra Ibarretxe, López y Ares. Independientemente de que merezcan o no algún tipo de condena ¿hay alguien que se crea que los van a condenar? Por consiguiente si el resultado es de absolución ¿para qué perder tiempo y dinero en tanta escenografía? Mas bien parece que quieren distraer al personal de otros asuntos de verdadera importancia y que son incapaces de resolver. Al menos de esta forma, parece que hacen algo.
domingo, 11 de enero de 2009
Nieve
Leo con asombro cómo la Agencia Española de Meteorología avisó que iba a nevar... ¡media hora después de que hubiese empezado a nevar! Y me recuerda otros grandes descubrimientos de este año, como cuando hace unos meses nos enteramos que ¡Franco había muerto! También algún ministro se ha descolgado con frases como esta “hay cosas que aun conociéndolas, las desconozco”... y visto lo cual decido que lo mejor es olvidar a tan cualificados personajes y vestirme con gorro y guantes para irme a jugar con la nieve. En medio de tanta incompetencia y de tantas cosas negativas como existen, resulta reconfortante salir al parque y respirar el ambiente de alegría que, como brisa suave, se desliza por la blanca superficie.
PD.- Esa belleza que aparece en la imagen, es mi nieto Kimi.
PD.- Esa belleza que aparece en la imagen, es mi nieto Kimi.
viernes, 9 de enero de 2009
Sabemos mucho menos de lo que creemos
Dicen que algo falso repetido muchas veces acaba tomándose como algo cierto. Y nuestra vida cotidiana está repleta de casos así, cosas que damos por verdaderas por el simple hecho de haberlas oido muchas veces.
Ahora, dos escritores norteamericanos, John Lloyd y John Mitchinson, han escrito un libro desmitificador: “El pequeño gran libro de la ignorancia” (Ed. Paidos).
A título de ejemplo, he aquí algunas de sus revelaciones:
Los camaleones no cambian de color para mimetizarse, sino por cambios emocionales.
Por un error en la copia más antigua del Apocalipsis, se asignó a la Bestia el número 666, cuando debería ser el 616.
El champán y la guillotina no son franceses, sino ingleses.
Los campos de concentración no son un invento alemán, sino español (en la guerra de Cuba).
Enrique VIII, entre anulaciones y defectos de forma, no tuvo seis esposas, sino dos (según los anglicanos) o cuatro (según los católicos).
Nelson no tenía ningún parche en el ojo ni murió como un héroe.
La maldición de Tutankhamon no está escrita en ningún sitio, sino que se la inventó el corresponsal del Daily Express.
Cruzar un campo de asteroides no entraña prácticamente ningún peligro, ya que entre una roca y otra puede haber hasta varios millones de kilómetros de distancia.
El ser humano no tiene cinco sentidos, sino nueve. De los que siempre nos olvidamos son: la conciencia corporal, el dolor, el equilibrio y el calor.
Ahora, dos escritores norteamericanos, John Lloyd y John Mitchinson, han escrito un libro desmitificador: “El pequeño gran libro de la ignorancia” (Ed. Paidos).
A título de ejemplo, he aquí algunas de sus revelaciones:
Los camaleones no cambian de color para mimetizarse, sino por cambios emocionales.
Por un error en la copia más antigua del Apocalipsis, se asignó a la Bestia el número 666, cuando debería ser el 616.
El champán y la guillotina no son franceses, sino ingleses.
Los campos de concentración no son un invento alemán, sino español (en la guerra de Cuba).
Enrique VIII, entre anulaciones y defectos de forma, no tuvo seis esposas, sino dos (según los anglicanos) o cuatro (según los católicos).
Nelson no tenía ningún parche en el ojo ni murió como un héroe.
La maldición de Tutankhamon no está escrita en ningún sitio, sino que se la inventó el corresponsal del Daily Express.
Cruzar un campo de asteroides no entraña prácticamente ningún peligro, ya que entre una roca y otra puede haber hasta varios millones de kilómetros de distancia.
El ser humano no tiene cinco sentidos, sino nueve. De los que siempre nos olvidamos son: la conciencia corporal, el dolor, el equilibrio y el calor.
jueves, 8 de enero de 2009
Gaspar Fisac Clemente (1903 - 1986)
Hace 106 años que nació mi padre y, como nos pasa a todos, sigue vivo en la memoria. En esta hora del recuerdo y homenaje, traigo aquí para compartir con vosotros este poema que escribió cuando yo nací. Tal como él ofreció a su hijo, así me ofrezco yo a todos vosotros.
Pesan en la balanza
a Vicentito
y él está tan contento,
tan quietecito.
Que en virtud, niño hermoso,
peses tú tanto
como en el mundo entero
vale tu Santo.
Y al tiempo que le damos
la bienvenida,
con gusto se lo ofrece
esta familia.
Pesan en la balanza
a Vicentito
y él está tan contento,
tan quietecito.
Que en virtud, niño hermoso,
peses tú tanto
como en el mundo entero
vale tu Santo.
Y al tiempo que le damos
la bienvenida,
con gusto se lo ofrece
esta familia.
miércoles, 7 de enero de 2009
Vicente Fisac Rodríguez (1949 - ?)
El siete de enero es mi cumpleaños y, a día de hoy, ya tiene bastantes años este viejo caparazón que sostiene mi eternamente joven e inmadura alma.
Gracias a todos los que habéis compartido conmigo un tramo, o quizás un solo instante, en este largo camino que no es otra cosa que una breve estación de tránsito.
Quizás un día deje de actualizar este blog, eso significará que ya me he ido o que me falta poco; pero aunque me vaya, os dejo mi recuerdo, mi agradecimiento y mis palabras.
Por si queréis echar un vistazo a lo que ha sido toda mi trayectoria, aquí tenéis el enlace para visitar mi legado: la "Biblioteca Fisac"
Gracias a todos los que habéis compartido conmigo un tramo, o quizás un solo instante, en este largo camino que no es otra cosa que una breve estación de tránsito.
Quizás un día deje de actualizar este blog, eso significará que ya me he ido o que me falta poco; pero aunque me vaya, os dejo mi recuerdo, mi agradecimiento y mis palabras.
Por si queréis echar un vistazo a lo que ha sido toda mi trayectoria, aquí tenéis el enlace para visitar mi legado: la "Biblioteca Fisac"
martes, 6 de enero de 2009
Dr. Gaspar Fisac Orovio (1859 - 1937)
Con motivo del 150 aniversario de su nacimiento, dedico hoy mi blog al abuelo que nunca conocí, aun compartiendo con él más cosas de las que nunca imaginé. Reproduzco para ello las palabras de Antón de Villarreal quien sí tuvo ocasión de conocerlo. En cualquier caso, su biografía completa está disponible tanto en edición digital como en edición impresa: http://www.bubok.es/libros/244091/Una-lagrima-es-un-beso
“Aún me parece verlo, menudo, magro, enjuto, ligero, nervioso, cuando llegaba a la redacción con sus cuartillas, siempre manuscritas, que extraía del bolsillo repleto de notas, apuntes y sobres doblados. Don Gaspar saludaba con cierta timidez, como no queriendo interrumpir la atención de nuestro trabajo cotidiano y apresurado. Eran muchos años de distancia, porque él había sobrepasado ya la curva peligrosa del septuagenario, mientras nosotros apenas habíamos salido de la adolescencia. Pero la visita de don Gaspar Fisac era siempre gratamente recibida en la redacción del diario provinciano.
Se sentaba entonces don Gaspar y la charla fluía espontánea y directa: a él como a todos los entrados en la senectud, le gustaba recordar, que es volver a vivir. Y a nosotros nos placía escuchar a aquél hombre sencillo y modesto, que adoctrinaba sin alardes y con el solo fluir de su amenísima conversación.
Nos hablaba entonces de sus estudios de Medicina en la Universidad de Madrid, allá por el 1880, cuando concluía su licenciatura, superada luego por el doctorado en 1882, y de su primer destino como Director de Sanidad marítima en la Alcudia balear, donde aquél médico joven lidiaría sus primeras armas contra la enfermedad y la muerte durante tres años de incipientes experiencias y prematuros éxitos.
Volvió don Gaspar a su Daimiel, donde viera la luz el día de Reyes de 1859, como médico titular y forense. Era en septiembre de 1884 y en su pueblo ejercería durante casi cuarenta años. Nunca pudo limitarse aquél hombre de inquieto temperamento, ávido siempre de nuevos estudios, al cotidiano y monótono servicio. El “médico de pueblo” era algo así como tutor y protector de sus enfermos: la ciencia, sin duda, en primerísimo lugar; pero después, y a no mucha distancia, el trato afable, casi paternal, el cariño, la simpatía y el agrado, remedios muchas veces más positivos en la especial psicología del paciente. Don Gaspar Fisac fue pródigo en estos procedimientos curativos. Y en las horas libres de una actividad que no encontraba reposo, la investigación docta sobre epidemias y enfermedades que por entonces asediaban a la doliente humanidad: el cólera, el sarampión, la viruela, la tuberculosis...
En uno de los varios “años del cólera”, el 1885, don Gaspar Fisac asistió como Delegado de la Diputación de Ciudad Real a la asamblea celebrada en Valencia. En 1905 obtuvo el premio de la Real Academia de Medicina por sus estudios sobre “Origen, evolución y remedios de epidemia de sarampión”. Y luego, representante provincial en Congresos sobre tuberculosis celebrados en París, Lisboa, Madrid, Barcelona y Zaragoza, entre los años 1906 a 1912, en todos los cuales el Dr. Fisac dejó constancia de la profundidad de sus conocimientos.
Con motivo de su éxito en el Congreso de París, donde presentó un meritísimo trabajo sobre “Inmunidad de los caleros y yeseros para la tuberculosis pulmonar”, sus paisanos daimieleños le homenajearon con placa y banquete el 17 de octubre de 1905. El diario “La Tribuna” nos da cuenta detallada de los comensales, adhesiones y discursos. Como nota curiosa, un cartel con letras enormes reproducía el dístico previsor contra la “peste blanca”, la casa insalubre y el pulmón enfermo: “Mucha carne, poco alcohol y en la viviendo aire y sol”.
Ya en la capital de la provincia desde 1921, don Gaspar atendía primeramente a sus obligaciones en el Hospital. Y luego, como evasión y recuerdo, gustaba de la música, de la poesía, del periodismo... Por entonces fue cuando nosotros le conocimos y le tratamos.
Debieron ser muy amargos sus últimos días: España se debatía entonces en los horrores de la guerra y Ciudad Real sufría las desventuras de una situación tan violenta como trágica. El 8 de septiembre de 1937, casi octogenario, moría don Gaspar Fisac, médico modelo, católico ferviente y poeta más que estimable. Su memoria, en la hora triste de las remembranzas, aún permanece entre nosotros”.
Antón de Villarreal
“Aún me parece verlo, menudo, magro, enjuto, ligero, nervioso, cuando llegaba a la redacción con sus cuartillas, siempre manuscritas, que extraía del bolsillo repleto de notas, apuntes y sobres doblados. Don Gaspar saludaba con cierta timidez, como no queriendo interrumpir la atención de nuestro trabajo cotidiano y apresurado. Eran muchos años de distancia, porque él había sobrepasado ya la curva peligrosa del septuagenario, mientras nosotros apenas habíamos salido de la adolescencia. Pero la visita de don Gaspar Fisac era siempre gratamente recibida en la redacción del diario provinciano.
Se sentaba entonces don Gaspar y la charla fluía espontánea y directa: a él como a todos los entrados en la senectud, le gustaba recordar, que es volver a vivir. Y a nosotros nos placía escuchar a aquél hombre sencillo y modesto, que adoctrinaba sin alardes y con el solo fluir de su amenísima conversación.
Nos hablaba entonces de sus estudios de Medicina en la Universidad de Madrid, allá por el 1880, cuando concluía su licenciatura, superada luego por el doctorado en 1882, y de su primer destino como Director de Sanidad marítima en la Alcudia balear, donde aquél médico joven lidiaría sus primeras armas contra la enfermedad y la muerte durante tres años de incipientes experiencias y prematuros éxitos.
Volvió don Gaspar a su Daimiel, donde viera la luz el día de Reyes de 1859, como médico titular y forense. Era en septiembre de 1884 y en su pueblo ejercería durante casi cuarenta años. Nunca pudo limitarse aquél hombre de inquieto temperamento, ávido siempre de nuevos estudios, al cotidiano y monótono servicio. El “médico de pueblo” era algo así como tutor y protector de sus enfermos: la ciencia, sin duda, en primerísimo lugar; pero después, y a no mucha distancia, el trato afable, casi paternal, el cariño, la simpatía y el agrado, remedios muchas veces más positivos en la especial psicología del paciente. Don Gaspar Fisac fue pródigo en estos procedimientos curativos. Y en las horas libres de una actividad que no encontraba reposo, la investigación docta sobre epidemias y enfermedades que por entonces asediaban a la doliente humanidad: el cólera, el sarampión, la viruela, la tuberculosis...
En uno de los varios “años del cólera”, el 1885, don Gaspar Fisac asistió como Delegado de la Diputación de Ciudad Real a la asamblea celebrada en Valencia. En 1905 obtuvo el premio de la Real Academia de Medicina por sus estudios sobre “Origen, evolución y remedios de epidemia de sarampión”. Y luego, representante provincial en Congresos sobre tuberculosis celebrados en París, Lisboa, Madrid, Barcelona y Zaragoza, entre los años 1906 a 1912, en todos los cuales el Dr. Fisac dejó constancia de la profundidad de sus conocimientos.
Con motivo de su éxito en el Congreso de París, donde presentó un meritísimo trabajo sobre “Inmunidad de los caleros y yeseros para la tuberculosis pulmonar”, sus paisanos daimieleños le homenajearon con placa y banquete el 17 de octubre de 1905. El diario “La Tribuna” nos da cuenta detallada de los comensales, adhesiones y discursos. Como nota curiosa, un cartel con letras enormes reproducía el dístico previsor contra la “peste blanca”, la casa insalubre y el pulmón enfermo: “Mucha carne, poco alcohol y en la viviendo aire y sol”.
Ya en la capital de la provincia desde 1921, don Gaspar atendía primeramente a sus obligaciones en el Hospital. Y luego, como evasión y recuerdo, gustaba de la música, de la poesía, del periodismo... Por entonces fue cuando nosotros le conocimos y le tratamos.
Debieron ser muy amargos sus últimos días: España se debatía entonces en los horrores de la guerra y Ciudad Real sufría las desventuras de una situación tan violenta como trágica. El 8 de septiembre de 1937, casi octogenario, moría don Gaspar Fisac, médico modelo, católico ferviente y poeta más que estimable. Su memoria, en la hora triste de las remembranzas, aún permanece entre nosotros”.
Antón de Villarreal
lunes, 5 de enero de 2009
Tres días de enero
El 6 de enero nació mi abuelo paterno: médico, poeta y periodista.
El 8 de enero nació mi padre: farmacéutico y poeta.
Entre medias de los dos, el 7 de enero, nací yo: escritor y poeta que trabajó primero como periodista en la industria farmacéutica y ahora en la organización que representa a todos los médicos de España.
El 8 de enero nació mi padre: farmacéutico y poeta.
Entre medias de los dos, el 7 de enero, nací yo: escritor y poeta que trabajó primero como periodista en la industria farmacéutica y ahora en la organización que representa a todos los médicos de España.
viernes, 2 de enero de 2009
Las botellas de la vida
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