jueves, 22 de enero de 2009

¿Es periodismo el insulto?

Si un personaje público insulta, menosprecia o hace afirmaciones vejatorias sobre otro personaje público, tenemos “noticia” y podemos publicarla si queremos (si entendemos que eso puede ser de interés para el lector). Pero si ese mismo personaje repite sus insultos todos los días ¿tenemos noticia o nos convertiremos en sus cómplices si le damos difusión?

Si ese personaje público insulta y/o realiza afirmaciones difamatorias, y nosotros las reproducimos textualmente en nuestro medio, ¿estamos informando o nos estamos uniendo al insulto o difamación?

Si una voz se alza disidente dentro de un colectivo y le damos amplio espacio informativo, sin dar cabida a lo que opina la mayoría de ese colectivo, ¿estamos informando a nuestros lectores o estamos tomando partido?

Si hoy publicamos unas declaraciones “incendiarias” y buscamos al rival para que haga lo mismo al día siguiente, y luego volvemos al primero para que responda, y el día después al otro para su contrarréplica, y al otro día… ¿qué clase de periodismo es ese? ¿No preferiría el lector un cara a cara en igualdad de condiciones para formarse él sus propias opiniones?

Si tenemos espacios de opinión en los medios, ¿por qué nos cuesta tanto reservar nuestras opiniones a esos espacios y pretendemos colarlas en cualquier noticia?

Si las personas que leen los medios de comunicación son capaces de tener opinión propia en base a las informaciones que les llegan, ¿por qué nos empeñamos en quitarles esa libertad y les hacemos el trabajo de pensar por ellos para que asuman nuestros propios puntos de vista?

Si, como se reconoce, no hay nadie perfecto y todo el mundo tiene aciertos y errores, ¿Por qué ciertos medios solo publican los errores de unos y no sus aciertos, o viceversa?

Valgan estas simples reflexiones como llamada de atención a la imparcialidad. Los lectores ya son (ya somos) mayorcitos para tener sus propias ideas, por lo que lo único que debemos hacer los periodistas es hacerles llegar la información de los hechos en sus distintas vertientes para que ellos juzguen y decidan por sí mismos. Y si quieren conocer otras opiniones, que vayan a las columnas de opinión correspondientes.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias a dios que existen los blogs, en donde uno puede dar a conocer sus opiniones, sean estas de acuerdo o no , pero no corremos el riesgo de ser maltratados ni vetados por expresar lo que sentimos o pensamos.

Saludos,

Milagros