viernes, 23 de enero de 2009

El juego de los despropósitos

El otro día 11 eurodiputados del PP votaron en el Parlamento Europeo a favor de reconocer el aborto y la eutanasia como derechos fundamentales, mientras que los 7 restantes votaron en contra. ¿Dónde estaba la disciplina de partido? ¿Dónde estaba la coherencia entre lo que hacían y lo que decía el programa por el que –supuestamente- les habían votado? Pero no voy por ahí.

Inmediatamente surgieron voces diciendo que “tenían que explicarlo”, o sea, que tenían que inventarse alguna excusa para mentir a los ciudadanos y decir que lo que hicieron no lo hicieron, o algo así. Pues bien, como siempre, la realidad supera la ficción y sus explicaciones han sido diversas y con argumentos tan estúpidos como estos:
- Estaban de acuerdo con unas cosas y no con otras, así que votaron sí (se supone que decir sí es más bonito).
- El texto era “ambiguo” (o sea, no lo habían entendido o, peor aún, no se lo habían leído).
- Algunos creyeron que estaban votando sobre donación de órganos, no sobre eutanasia (estos, según se ve, no se habían leído ni el título de lo que iban a votar)
- “Tenía temas conflictivos y la redacción era ambigua” así que les dejaron que cada uno votase lo que quisiese.

Conclusión: no tenían ni puñetera idea de qué iba todo esto, así que decidieron echarlo a cara o cruz y salieron 11 caras y 7 cruces (o viceversa).

En lo que sí ha habido unanimidad de todos los europarlamentarios de todos los partidos políticos ha sido en aceptar una módica subida de sueldo del 100% (pasando a cobrar de algo más de 3.000€/mes a algo más de 6.000€/mes). Claro que estaba plenamente justificado, había unos que cobraban 3.000 y otros que cobraban 6.000, así que para cubrir tamaña injusticia había que igualarlos a todos y ¡claro! ¡no iban a bajarles el sueldo, y menos ahora cuando la economía está tan boyante! (Por cierto, aparte de ese sueldo tienen suculentas dietas y fondos para otros gastos).

Mientras tanto, Carod Rovira viaja por todo el mundo (con el dinero de los impuestos que pagamos todos) abriendo embajadas catalanas (algo prioritario en estos tiempos de crisis) y colocando en ellas a sus familiares y amigos.

PD.- Iba a decir algo más, pero mejor me callo.

2 comentarios:

Antonio dijo...

No me gusta la politica, aunque sea necesaria

Es algo que solo me trae indignaciones

:S

De todas formas, tu articulo esta muy bien redactado y con un punto de vista inteersante y certero

enhorabuena!

:)

Antonio

Anónimo dijo...

¿Seguro que es necesaria?