Como la actualidad es la que manda, y durante bastante tiempo nos vamos a ver inmersos en debates sobre este tema, simplemente me permito dar un consejo para que no os veáis inmersos en una discusión inacabable de esas en las que todo el mundo habla al mismo tiempo, nadie escucha a nadie y se mezcla todo, con lo cual solo se genera más confusión y encima crispación.
Mi consejo es que antes de empezar a debatir sobre el tema, acotéis perfectamente “de qué vais a hablar” y cuanto más concreto sea el tema, más agradable y productiva será esa charla e intercambio de pareceres.
Por ello, cuando de forma genérica os metan en un debate sobre “eutanasia” o algo así, lo primero debería ser especificar si se refieren a eutanasia, o a suicidio simple, o a suicidio asistido, o a sedación terminal o a limitación del esfuerzo terapéutico o a cuidados paliativos.
Cada uno de esos conceptos es diferente y debe analizarse de forma independiente. De lo contrario perderéis el tiempo y hasta puede que la paciencia y el buen humor.
1 comentario:
Cuando una persona ha vivido un episodio en su vida cercano al tema que propones... ay Vicente... besaría donde pisa cualquier legislador que se acerque a poner negro sobre blanco cualquier solución.
Algún día te contaré el final de mi madre. Mi madre, inefable... y cualquier cosa que diga la señora del casco o los liberales que le hacen la ola... me lo paso ya sabes por donde.
Un abrazo
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