Mañana sale a la venta en los quioscos de gran parte de España un nuevo periódico, aunque por su presentación más parece un medio de adoctrinamiento.
Se trata de “La voz de la calle” y en la presentación pública que hacen de este medio sueltan algunas perlas como estas:
1.- Va a representar “los objetivos de la izquierda”. Que yo sepa, los periódicos son medios de información y por consiguiente no deben representar ninguna ideología (salvo la que venga en las columnas de opinión) ya que esa labor corresponde a los partidos políticos.
2.- Pretenden, entre otros objetivos, “el fortalecimiento y potenciación de los sindicatos de clase”. Pero ¿es que no reciben ya bastantes subvenciones estos sindicatos? Porque si hablamos de ingresos por cuotas no tienen ni para pagar el recibo de la luz, mientras que las subvenciones que reciben del Gobierno son de cientos de millones.
3.- Dicen también que “propondrá alternativas económicas radicales al actual modelo de desarrollo económico”. Y eso está muy bien, pero no es tarea de un “medio de comunicación” que lo que debe hacer es informar.
4.- Añaden también que dedicarán una atención especial a “la Memoria histórica...y los valores y conquistas de la II República”. ¿Sabrán estos qué es un periódico de información de actualidad?
5.- Apuestan por “el cambio de la Ley Electoral, la modificación de la Constitución, planteándose una forma de estado -República o Monarquía- que deberá decidir el pueblo por una mayoría de los españoles que no votaron la actual constitución hace casi 33 años”. Y digo yo ¿para esto hacen un periódico? Se les ha ido la olla, tenían que haber hecho un partido político para presentarse a las próximas elecciones y lograr esos objetivos.
6.- También afirman que “somos un periódico independiente y veraz”. La independencia significa imparcialidad, y por lo dicen en sus planteamientos, de imparcialidad nada de nada.
7.- Finalmente se ponen puristas y dicen que “si una empresa nos coacciona para ponernos un anuncio, sin dudarlo, renunciaremos al anuncio”. Después de 40 años en el mundo de la publicidad y la comunicación, no he conocido jamás ningún caso de anunciantes que “amenacen” con poner un anuncio; en todo caso han podido amenazar con “quitar” un anuncio si ese medio se metía con ellos, nunca con “poner”. De hecho, son los medios los que suspiran porque les pongan publicidad; y desde luego estas afirmaciones en vez de atraer anunciantes lo único que hacen es ahuyentarlos.
8.- Y ya para terminar piden que compres el “periódico” o mejor que te suscribas, dando por sentado que te va a gustar y que si tú compartes esas ideas tienes por fuerza que ayudarlos.
Dios quiera que este ramillete de intenciones se quede acotado en sus columnas de opinión y el resto de información de actualidad nos lo den en su color natural y no teñido de ideología. Y yo, por supuesto, voy a comprar ese primer número porque me gusta juzgar sobre una base de conocimiento real y no por lo que digan los demás.
jueves, 31 de marzo de 2011
No es tiempo de bollos
Leo con estupor que “el Congreso vota contra los bollos en los colegios” y me sorprende que nuestros políticos (que tanto dinero en impuestos nos cuestan) dediquen un solo minuto de su tiempo a esta estupidez. Con la que está cayendo en España, con cinco millones de parados, es una irresponsabilidad –por lo menos- dedicar tiempo a esto. Si yo fuera diputado (y me da igual un partido que otro) rompería la disciplina departido y me ausentaría del Congreso para dedicar ese tiempo a cualquier otra tarea más constructiva a favor de la recuperación económica y moral de España.
No digo yo que no sea importante una alimentación sana, así como el promover esos buenos hábitos entre los escolares. Pero estas cosas se pueden debatir cuando reina la paz social y hay sobreabundancia económica. Y creo que no es este el caso de nuestra España actual.
No digo yo que no sea importante una alimentación sana, así como el promover esos buenos hábitos entre los escolares. Pero estas cosas se pueden debatir cuando reina la paz social y hay sobreabundancia económica. Y creo que no es este el caso de nuestra España actual.
miércoles, 30 de marzo de 2011
Prohibir no sirve de nada
A los laboratorios farmacéuticos no les dejan anunciar sus medicamentos de prescripción al público. Y sin embargo muchos de esos anuncios llegan al público. ¿Quién infringe la ley? Aparentemente nadie... me explicaré.
Los laboratorios ponen anuncios de sus medicamentos en Diario Médico, Gaceta Médica y en otras revistas dirigidas exclusivamente a médicos. Una actividad completamente legal.
Sin embargo en multitud de Centros de Salud, Hospitales e incluso consultas privadas, pueden encontrarse en la sala de espera las citadas publicaciones. De esta manera, cualquier paciente que esté esperando a que le atienda el doctor correspondiente puede entretener esos minutos leyendo Diario Médico o Gaceta Médica (estos son algo más amenos para las personas ajenas al mundo sanitario) o más raramente alguna revista especializada (su lectura suelen dejarla cuando ven que sólo traen sesudos estudios científicos).
En definitiva, quienes prohiben que esos mensajes lleguen al público ven frustradas así –un día tras otro- sus intenciones, y si os fijáis podréis comprobar cómo los sufridos pacientes entretienen sus aburridas esperas echando mano de la lectura más a mano, aunque sea una publicación médica en donde –así es la publicidad- justo lo que más llamará su atención serán los anuncios.
¿Cuándo se darán cuenta de que prohibir lo único que hace es ilegalizar un acto, pero no impedirlo?
Los laboratorios ponen anuncios de sus medicamentos en Diario Médico, Gaceta Médica y en otras revistas dirigidas exclusivamente a médicos. Una actividad completamente legal.
Sin embargo en multitud de Centros de Salud, Hospitales e incluso consultas privadas, pueden encontrarse en la sala de espera las citadas publicaciones. De esta manera, cualquier paciente que esté esperando a que le atienda el doctor correspondiente puede entretener esos minutos leyendo Diario Médico o Gaceta Médica (estos son algo más amenos para las personas ajenas al mundo sanitario) o más raramente alguna revista especializada (su lectura suelen dejarla cuando ven que sólo traen sesudos estudios científicos).
En definitiva, quienes prohiben que esos mensajes lleguen al público ven frustradas así –un día tras otro- sus intenciones, y si os fijáis podréis comprobar cómo los sufridos pacientes entretienen sus aburridas esperas echando mano de la lectura más a mano, aunque sea una publicación médica en donde –así es la publicidad- justo lo que más llamará su atención serán los anuncios.
¿Cuándo se darán cuenta de que prohibir lo único que hace es ilegalizar un acto, pero no impedirlo?
martes, 29 de marzo de 2011
Pensamiento monocolor
Pienso que esto pasa en muchas cosas de la vida, pero donde más se pone de manifiesto es en la política. Tanto a nivel de quienes escriben en medios de comunicación como a nivel de calle, es realmente difícil encontrar a alguien capaz de decir las cosas que “su” partido hace mal. Cada uno tiene sus ideas políticas y puede haber un partido que las refleje mejor que otro. De ahí que se reconozcan como “militante de...” o “simpatizante de...” y bajo ese epígrafe siempre hablarán bien de su partido (aunque haga cosas horrorosamente mal) y hablarán mal del contrario (aunque haga algunas cosas extraordinariamente bien).
Así que me encuentro con personas para quienes la corrupción siempre es del otro partido, nunca del suyo (aunque los jueces y las pruebas hayan dictado sentencia en contra de sus políticos), las posturas de su partido ante temas polémicos (aborto, eutanasia, píldora día después, lucha contra el terrorismo, eliminación de chiringuitos en las playas, limitación de velocidad,tabaco, medidas fiscales, etc.) las defienden a muerte (aunque dudo mucho que en su fuero interno coincidan con todos y cada uno de esos planteamientos), y en definitiva, el argumento principal para defender a los suyos cuando les critican suele ser el de “y tú más”.
Ese pensamiento monocolor, incapaz de realizar la más mínima autocrítica, hace que cualquier conversación sea siempre estéril ya que no escuchan, ni razonan; sólo tratan de imponer y justificar el dogma de la fe en los suyos sin otorgare a sí mismos el derecho a la individualidad de pensamiento.
Así las cosas, lo mejor es cambiar de conversación y hablar del tiempo y de las flores, que ya estamos en primavera.
Foto del autor: Siempre debería existir lugar para la discrepancia.
Así que me encuentro con personas para quienes la corrupción siempre es del otro partido, nunca del suyo (aunque los jueces y las pruebas hayan dictado sentencia en contra de sus políticos), las posturas de su partido ante temas polémicos (aborto, eutanasia, píldora día después, lucha contra el terrorismo, eliminación de chiringuitos en las playas, limitación de velocidad,tabaco, medidas fiscales, etc.) las defienden a muerte (aunque dudo mucho que en su fuero interno coincidan con todos y cada uno de esos planteamientos), y en definitiva, el argumento principal para defender a los suyos cuando les critican suele ser el de “y tú más”.
Ese pensamiento monocolor, incapaz de realizar la más mínima autocrítica, hace que cualquier conversación sea siempre estéril ya que no escuchan, ni razonan; sólo tratan de imponer y justificar el dogma de la fe en los suyos sin otorgare a sí mismos el derecho a la individualidad de pensamiento.
Así las cosas, lo mejor es cambiar de conversación y hablar del tiempo y de las flores, que ya estamos en primavera.
Foto del autor: Siempre debería existir lugar para la discrepancia.
lunes, 28 de marzo de 2011
Este miércoles invitaré a “pensar en el otro lado”
Este miércoles, de 9 a 14 horas, se celebra en Madrid la jornada “Comunicación y publicidad en tiempos de crisis en la industria farmacéutica” en el Best Western hotel Santo Domingo (Plaza de Santo Domingo, 13).
A través de seis ponencias se abordará el nuevo entorno web de la comunicación, cómo hacer rentable la comunicación con los medios de comunicación, la comunicación en tiempos de crisis, el papel de las agencias de publicidad y la necesidad de pensar en el destinatario de nuestros mensajes.
En concreto mi ponencia se centrará en alguien que debe ser siempre el centro de nuestra atención cuando nos disponemos a comunicar: el destinatario de la información. En el transcurso de la misma compartiré algunas de mis experiencias en el campo de la publicidad farmacéutica y la comunicación. A través de varios ejemplos mostraré cómo la publicidad y comunicación no han cambiado tanto en la industria farmacéutica a lo largo de los años; cómo el adjetivo de "farmacéutica" no cambia para nada la esencia de la comunicación o la publicidad; cómo a la crisis se la combate con creatividad; cómo los únicos límites a la creatividad nos los ponemos nosotros mismos.
En todo proceso de comunicación lo que cuenta es el receptor y la interpretación que éste hace de los mensajes que le dirigimos; por ello toda la actividad que desarrollemos en este campo debe estar en función del destinatario no en función de nuestros gustos personales o los de nuestros jefes.
Una serie de casos prácticos nos harán ver la necesidad de hacer campañas, en vez de “poner” anuncios; anticiparse a los acontecimientos; la importancia de la repetición de los mensajes; cómo hacer que la publicidad no sea aburrida; mantener siempre el factor sorpresa; aprender a diferenciarse; las ventajas de la sinergia de medios; cómo llegar a nuestro púbico aunque los recursos sean muy reducidos; alerta ante los riesgos del patrocinio; aprovechar las sinergias de pertenecer a una multinacional o de un amplio catálogo de productos; y no ponerle barreras a Internet… por eso siempre hay que tener la mente puesta en “el otro lado”.
Más información e inscripciones en el teléfono 91-8595489 o por e-mail: marcos@farmespana.com
A través de seis ponencias se abordará el nuevo entorno web de la comunicación, cómo hacer rentable la comunicación con los medios de comunicación, la comunicación en tiempos de crisis, el papel de las agencias de publicidad y la necesidad de pensar en el destinatario de nuestros mensajes.
En concreto mi ponencia se centrará en alguien que debe ser siempre el centro de nuestra atención cuando nos disponemos a comunicar: el destinatario de la información. En el transcurso de la misma compartiré algunas de mis experiencias en el campo de la publicidad farmacéutica y la comunicación. A través de varios ejemplos mostraré cómo la publicidad y comunicación no han cambiado tanto en la industria farmacéutica a lo largo de los años; cómo el adjetivo de "farmacéutica" no cambia para nada la esencia de la comunicación o la publicidad; cómo a la crisis se la combate con creatividad; cómo los únicos límites a la creatividad nos los ponemos nosotros mismos.
En todo proceso de comunicación lo que cuenta es el receptor y la interpretación que éste hace de los mensajes que le dirigimos; por ello toda la actividad que desarrollemos en este campo debe estar en función del destinatario no en función de nuestros gustos personales o los de nuestros jefes.
Una serie de casos prácticos nos harán ver la necesidad de hacer campañas, en vez de “poner” anuncios; anticiparse a los acontecimientos; la importancia de la repetición de los mensajes; cómo hacer que la publicidad no sea aburrida; mantener siempre el factor sorpresa; aprender a diferenciarse; las ventajas de la sinergia de medios; cómo llegar a nuestro púbico aunque los recursos sean muy reducidos; alerta ante los riesgos del patrocinio; aprovechar las sinergias de pertenecer a una multinacional o de un amplio catálogo de productos; y no ponerle barreras a Internet… por eso siempre hay que tener la mente puesta en “el otro lado”.
Más información e inscripciones en el teléfono 91-8595489 o por e-mail: marcos@farmespana.com
domingo, 27 de marzo de 2011
Frases geniales… sobre el canon digital
“¿Por qué tengo que pagar el canon digital por un CD si lo quiero para colgarlo en el balcón y ahuyentar a las palomas?”
sábado, 26 de marzo de 2011
¿En qué se diferencian las redes sociales?
Un ejemplo sencillo encontrado en la Red nos muestra de forma muy clara cuál es la diferencia entre unas redes sociales y otras. Aquí lo tenéis:
Twitter = Estoy meando
Facebook = He meado
Foursquare = Aquí es donde meo
Quora = ¿Por qué meo?
Youtube = Mira esta meada
Linkedin = Soy muy bueno meando
Tuenti = Esa regada xulaaa! Soi el mejor//1”
viernes, 25 de marzo de 2011
La actualidad cada día es más digital
Hoy cumple mil días de información el diario digital “Médicos y Pacientes”. Un diario que no admite publicidad, ya que ha nacido como servicio público informativo del Consejo General de Colegios de Médicos. Al depender de una organización que se sufraga con las cuotas de sus colegiados, no está sujeto a ningún poder económico; y al ser los cargos directivos elegidos democráticamente por los colegiados a través de los correspondientes procesos electorales, tienen cabida en el mismo todas las ideologías y por consiguiente no se sienten obligados a ningún partido político, sino sólo a los profesionales de la medicina que es quienes sirven.
Para un periodista, trabajar en un medio digital siempre es una aventura diaria, tal como explica en esta entrevista –publicada hoy en PR Noticias- el autor de este blog: “en un diario digital se vive más y mejor lo que es buscar temas de interés y convertirlos en noticias atractivas para el lector… ¡en cuestión de minutos!”
Ver la entrevista completa en:
http://www.prsalud.com/index.php/prsalud/299/10039862-medicos-y-pacientes-entra-en-las-redes-sociales-en-su-aniversario
Para un periodista, trabajar en un medio digital siempre es una aventura diaria, tal como explica en esta entrevista –publicada hoy en PR Noticias- el autor de este blog: “en un diario digital se vive más y mejor lo que es buscar temas de interés y convertirlos en noticias atractivas para el lector… ¡en cuestión de minutos!”
Ver la entrevista completa en:
http://www.prsalud.com/index.php/prsalud/299/10039862-medicos-y-pacientes-entra-en-las-redes-sociales-en-su-aniversario
jueves, 24 de marzo de 2011
Mil días de información
El nuevo proyecto periodístico en el que me embarqué al llegar a la Organización Médica Colegial (OMC) cumple mañana sus primeros 1.000 días de información. Esto se ha traducido en más de 30.000 visitas mensuales y más de 600.000 páginas vistas al año. Y sobre todo, se ha convertido en un valioso fondo documental ya que sus más de 6.500 noticias publicadas durante este tiempo, se pueden consultar en todo momento gracias a sus buscadores por palabras clave o por fechas.
A diferencia de otros diarios digitales, no depende de ningún poder político ni económico. No incluye publicidad ya que está concebido como un servicio público de información del Consejo General de Colegios de Médicos, órganos de representación profesional y democrática de todos los médicos colegiados de nuestro país.
www.medicosypacientes.com
A diferencia de otros diarios digitales, no depende de ningún poder político ni económico. No incluye publicidad ya que está concebido como un servicio público de información del Consejo General de Colegios de Médicos, órganos de representación profesional y democrática de todos los médicos colegiados de nuestro país.
www.medicosypacientes.com
miércoles, 23 de marzo de 2011
Cuando matar es “legal”
En muchos medios afines al Gobierno están proliferando estos días artículos y declaraciones de personajes de al menos un aceptable prestigio (escritores, políticos, artistas, etc.) que se devanan los sesos para tratar de convencernos de que las muertes de civiles inocentes que se están produciendo por el fuego de las armas de los “aliados” son muertes “legales”, mientras que las muertes de civiles inocentes que se produjeron en la guerra de Irak eran muertes “ilegales” porque no contaban con la santa bula de la ONU.
Me gustaría preguntar qué opinan de esto a las viudas de esos pequeños comerciantes que vieron cómo las respectivas bombas y fuego “aliado” mataban a sus respectivos maridos e hijos, sólo por el hecho de tener la mala suerte de que su pequeño comercio estaba en territorio próximo a su líder (en un caso Saddam Hussein y en otro caso Muamar el Gadafi), independientemente de que esos simples ciudadanos fuesen o no partidarios del líder que ostentaba el poder.
Pero la hipocresía es tal, que estos mismos que dicen ahora que las muertes “colaterales” de civiles inocentes que se producen en estos ataques son “legales” son los mismos que dicen que hay que acabar con la pena de muerte que aún se mantiene en algunos países (aunque chillan cuando la ejecución se produce en Estados Unidos y callan cuando la ejecución se produce en China). ¿Si son tan adalides de la “legalidad”, qué muerte hay más legal que una pena de muerte? Esta sólo se concede a deslamados asesinos y tras un juicio justo, no a un inocente y honrado comerciante y a sus hijos por el delito de que su comercio ahora estaba en “su” campo de batalla.
Pero volvamos a la realidad. Matar siempre es un crimen (sea con pena de muerte legal, con guerra legal, o por cualquier circunstancia sin ninguna legalidad). Matar nunca es legal. Y taparse los ojos y los oídos, y tratar de engañarse a sí mismos porque lo que vemos y oímos “no nos gusta”, puede llegar a anestesiar el razonamiento, pero lo que nunca hace es cambiar la realidad de las cosas.
Me gustaría preguntar qué opinan de esto a las viudas de esos pequeños comerciantes que vieron cómo las respectivas bombas y fuego “aliado” mataban a sus respectivos maridos e hijos, sólo por el hecho de tener la mala suerte de que su pequeño comercio estaba en territorio próximo a su líder (en un caso Saddam Hussein y en otro caso Muamar el Gadafi), independientemente de que esos simples ciudadanos fuesen o no partidarios del líder que ostentaba el poder.
Pero la hipocresía es tal, que estos mismos que dicen ahora que las muertes “colaterales” de civiles inocentes que se producen en estos ataques son “legales” son los mismos que dicen que hay que acabar con la pena de muerte que aún se mantiene en algunos países (aunque chillan cuando la ejecución se produce en Estados Unidos y callan cuando la ejecución se produce en China). ¿Si son tan adalides de la “legalidad”, qué muerte hay más legal que una pena de muerte? Esta sólo se concede a deslamados asesinos y tras un juicio justo, no a un inocente y honrado comerciante y a sus hijos por el delito de que su comercio ahora estaba en “su” campo de batalla.
Pero volvamos a la realidad. Matar siempre es un crimen (sea con pena de muerte legal, con guerra legal, o por cualquier circunstancia sin ninguna legalidad). Matar nunca es legal. Y taparse los ojos y los oídos, y tratar de engañarse a sí mismos porque lo que vemos y oímos “no nos gusta”, puede llegar a anestesiar el razonamiento, pero lo que nunca hace es cambiar la realidad de las cosas.
martes, 22 de marzo de 2011
Reyes de la hipocresía
Resulta patético ver a los que no hace mucho se manifestaban con pancartas del “No a la guerra” cómo ahora apoyan esta otra guerra. Con razón los llaman “cejas depiladas” pero sencillamente son “hipócritas”. Ninguna guerra es “legal” por mucha autorización de la ONU que tenga. Ninguna guerra es “santa” por cualquiera que sea el motivo religioso que aleguen. Ninguna guerra es “misión de paz” ni “liberación del pueblo oprimido” ni nada de nada. Guerra sólo significa dos cosas: muerte para muchos pardillos y beneficio para unos pocos.
Yo siento respeto por lo que se opusieron a la anterior guerra y ahora también se oponen a esta; al igual que siento respeto por los que antes la apoyaron y ahora también. Pero estos otros que antes dijeron no y ahora dicen sí, y que encima tienen la desfachatez de intentar convencerte en ambas ocasiones, sólo pueden inspirarme lástima.
Yo siento respeto por lo que se opusieron a la anterior guerra y ahora también se oponen a esta; al igual que siento respeto por los que antes la apoyaron y ahora también. Pero estos otros que antes dijeron no y ahora dicen sí, y que encima tienen la desfachatez de intentar convencerte en ambas ocasiones, sólo pueden inspirarme lástima.
domingo, 20 de marzo de 2011
Frases geniales... sobre la obesidad
Toda la información
relativa a las “Frases geniales sobre la obesidad” y todos los comentarios al respecto, están accesibles a través del siguiente enlace:
El contenido ha sido extraído de este libro:
"Humormicina", de Vicente Fisac. Disponible en Amazon, en ediciones digital e impresa: https://amzn.to/3rSbaZy
sábado, 19 de marzo de 2011
Humor inefable (4)
En los anales de la historia ha quedado registrada la victoria de España a Malta por 12-1 que le permitió clasificarse y llegar después hasta la final de la Eurocopa. ¿Cómo fue posible aquella hazaña? Este documento nos desvela lo ocurrido: el autor de este blog sobornó al portero de Malta. ¿Por qué lo hizo? “Fue un deber estrictamente profesional” ha confesado, y así explica que: “habíamos organizado en ICI-Zeltia una promoción del herbicida Gramoxone, cuyo premio eran 100 viajes a la final de la Eurocopa. Si España llegaba a la final el atractivo del premio sería mucho mayor y venderíamos mucho más herbicida, así que traté de convencer a Bonello, el portero de Malta, para que nos ayudase en el éxito de nuestra promoción”.
Humor inefable (5)
Lo de Miguel Fisac era la arquitectura, pero su fama llegó hasta los comics (antes llamados tebeos). El dibujante Manuel Vázquez, autor de las hermanas Gilda, le dedicó esta viñeta en la que se le ve delante de su iglesia de Santa Ana, en el madrileño barrio de Moratalaz. Esta viñeta se conserva en el magnífico Museo Municipal de Daimiel (Ciudad Real, España, Europa, Tierra, Sistema Solar, Vía Láctea...)
viernes, 18 de marzo de 2011
No todo debería valer en Publicidad
Dice Ferrer Clemente, presidente del Instituto Europeo de Marketing, que “es necesario ofrecer una mejor publicidad que, junto a la imagen de solidez, seguridad y seriedad, se transmita una imaginación y una mejor creatividad, pero que no manipule al consumidor con campañas poco éticas” y añade muy certeramente una realidad: “la falta de originalidad de los creativos, que ante la escasez de ideas, se lanzan por la vía fácil de la degradación del ser humano”.
Como consecuencia podemos ver anuncios como ese cartel de un taller de coches que a 30 metros de distancia se podía leer “SEXO GRATIS” y luego cuando te acercabas podías leer el resto del texto que, en letra más pequeña completaba la frase de esta forma: “Cualquiera que sea tu SEXO te ofrecemos cambiar GRATIS el aceite cuando cambies los neumáticos de tu coche”.
La publicidad engañosa es aquella que induce a error a los destinatarios y puede alterar su comportamiento económico. Según se describe, es aquella que “silencie datos esenciales de los bienes o productos en cuestión y que por tanto tal situación induzca a errores por parte de los destinatarios de la publicidad”. La posible estafa piramidal de Nueva Rumasa podría ser un ejemplo de esto.
Otros ejemplos se ven a diario en los anuncios de alimentación, en que más que alimentos parece que nos están anunciando “medicamentos”. Ya no hace falta ir a la farmacia o al médico, sino sólo al supermercado para controlar el colesterol, la tensión, el tránsito intestinal…
Necesitamos urgentemente “buscar la dimensión moral de la publicidad”.
Como consecuencia podemos ver anuncios como ese cartel de un taller de coches que a 30 metros de distancia se podía leer “SEXO GRATIS” y luego cuando te acercabas podías leer el resto del texto que, en letra más pequeña completaba la frase de esta forma: “Cualquiera que sea tu SEXO te ofrecemos cambiar GRATIS el aceite cuando cambies los neumáticos de tu coche”.
La publicidad engañosa es aquella que induce a error a los destinatarios y puede alterar su comportamiento económico. Según se describe, es aquella que “silencie datos esenciales de los bienes o productos en cuestión y que por tanto tal situación induzca a errores por parte de los destinatarios de la publicidad”. La posible estafa piramidal de Nueva Rumasa podría ser un ejemplo de esto.
Otros ejemplos se ven a diario en los anuncios de alimentación, en que más que alimentos parece que nos están anunciando “medicamentos”. Ya no hace falta ir a la farmacia o al médico, sino sólo al supermercado para controlar el colesterol, la tensión, el tránsito intestinal…
Necesitamos urgentemente “buscar la dimensión moral de la publicidad”.
Periodistas sin control
Cuando yo estudiaba la carrera veía la colegiación como un marchamo de garantía a la hora de ejercer la profesión, una defensa contra el intrusismo y un marco de ética y buenas prácticas que nos garantizaría unas mismas reglas de juego para todos. Sin embargo la colegiación obligatoria nunca llegó a las ciencias de la información.
Hoy día cualquiera puede ejercer el periodismo. ¿Para qué sirve entonces estudiar la carrera de periodismo? En realidad, para nada, porque para trabajar como tal sólo se necesita alguna de estas dos cosas:
1.- Saber comunicar bien, lo que incluye saber escribir, resumir y destacar lo más atractivo para el público.
2.- Ser famoso (en cuyo caso no hace falta ni siquiera saber comunicar, que para eso están los “negros”).
Por eso, si echamos un vistazo a las redacciones de cualquier medio, veremos que están plagadas de personas que no han estudiado periodismo, e incluso vemos la paradoja de que aquellos que sí han hecho la carrera están con sueldo ínfimos y haciendo el trabajo más duro.
¿Y qué decir de la ética y del rigor informativo? Ni por asomo. Sólo imperan los dictados del editor (más pendiente del apoyo publicitario de sus anunciantes y del apoyo de los poderes políticos y económicos, que de cualquier otra cosa). Programas de telebasura que copan los primeros puestos de audiencia, informaciones tendenciosas del gusto de los poderes que apoyan el medio, afirmaciones sin ninguna comprobación previa...
Tal vez, si hubiese existido la colegiación obligatoria en periodismo, el panorama actual no se hubiera desmadrado tanto. Porque ¿a qué profesional le interesa que la colegiación no sea obligatoria? Sólo a aquellos que no desean ser controlados y no estar sometidos a unas mismas reglas de ejercicio profesional y de ética iguales para todos.
Hoy día cualquiera puede ejercer el periodismo. ¿Para qué sirve entonces estudiar la carrera de periodismo? En realidad, para nada, porque para trabajar como tal sólo se necesita alguna de estas dos cosas:
1.- Saber comunicar bien, lo que incluye saber escribir, resumir y destacar lo más atractivo para el público.
2.- Ser famoso (en cuyo caso no hace falta ni siquiera saber comunicar, que para eso están los “negros”).
Por eso, si echamos un vistazo a las redacciones de cualquier medio, veremos que están plagadas de personas que no han estudiado periodismo, e incluso vemos la paradoja de que aquellos que sí han hecho la carrera están con sueldo ínfimos y haciendo el trabajo más duro.
¿Y qué decir de la ética y del rigor informativo? Ni por asomo. Sólo imperan los dictados del editor (más pendiente del apoyo publicitario de sus anunciantes y del apoyo de los poderes políticos y económicos, que de cualquier otra cosa). Programas de telebasura que copan los primeros puestos de audiencia, informaciones tendenciosas del gusto de los poderes que apoyan el medio, afirmaciones sin ninguna comprobación previa...
Tal vez, si hubiese existido la colegiación obligatoria en periodismo, el panorama actual no se hubiera desmadrado tanto. Porque ¿a qué profesional le interesa que la colegiación no sea obligatoria? Sólo a aquellos que no desean ser controlados y no estar sometidos a unas mismas reglas de ejercicio profesional y de ética iguales para todos.
jueves, 17 de marzo de 2011
Frases geniales… sobre la Justicia
"En un país donde la justicia es lenta, no hay justicia”
Dr. Guillermo Sierra
PD.- En el contexto de unas declaraciones sobre una sentencia del Tribunal Constitucional sobre acreditación de la formación, que ha tardado nueve años en resolverse.
Dr. Guillermo Sierra
PD.- En el contexto de unas declaraciones sobre una sentencia del Tribunal Constitucional sobre acreditación de la formación, que ha tardado nueve años en resolverse.
Un pequeño matiz cambia la visión
Se quejan los españoles que viven en Japón –y así lo han manifestado a través de las redes sociales- que la prensa española está dando una versión muy sensacionalista y diferente a la que están ofreciendo otros países. Como muestra basta un ejemplo:
Junto a un titular del tipo “Catástrofe nuclear” aparece una imagen de una de las zonas devastadas por el tsunami. Es evidente que asociar ese titular con esa imagen lleva al subconsciente del lector la idea de que los daños causados por el tsunami han sido provocados por una explosión nuclear. De igual forma se habla de “miles de muertos” y de “escape radioactivo” y la asociación es subconsciente es la misma.
No significa esta reflexión que la catástrofe nuclear no tenga importancia, pero en honor a la verdad hay que dejar bien claro que de momento no ha producido muertos, que estos vendrán más tarde y de otra forma; y lo que ahora ha asolado ese territorio y causado muertos ha sido el terremoto y el tsunami.
Los periodistas no deberían perder de vista el orden de prioridades de un buen profesional: primero, contar la verdad; segundo, atraer al lector con un buen titular. Si en lo único que piensan es en lo segundo, entonces quien pierde es el periodismo.
Junto a un titular del tipo “Catástrofe nuclear” aparece una imagen de una de las zonas devastadas por el tsunami. Es evidente que asociar ese titular con esa imagen lleva al subconsciente del lector la idea de que los daños causados por el tsunami han sido provocados por una explosión nuclear. De igual forma se habla de “miles de muertos” y de “escape radioactivo” y la asociación es subconsciente es la misma.
No significa esta reflexión que la catástrofe nuclear no tenga importancia, pero en honor a la verdad hay que dejar bien claro que de momento no ha producido muertos, que estos vendrán más tarde y de otra forma; y lo que ahora ha asolado ese territorio y causado muertos ha sido el terremoto y el tsunami.
Los periodistas no deberían perder de vista el orden de prioridades de un buen profesional: primero, contar la verdad; segundo, atraer al lector con un buen titular. Si en lo único que piensan es en lo segundo, entonces quien pierde es el periodismo.
miércoles, 16 de marzo de 2011
Falsa lección de urbanidad
Ayer a las 16:50 h., cuando cruzaba la calle frente al edificio de Las Cortes, por el paso de cebra correspondiente, vi cómo José Bono cruzaba esa misma calle de forma incorrecta. “Caray –pensé- podía haber dado diez pasos más, porque el paso cebra lo tenía aquí mismo” y sin embargo tanto él como los escoltas que le acompañaban cruzaron por un lugar no señalizado, incumpliendo así una clara norma de tráfico.
Quizás muchos lectores piensen que estoy sacando punta a un hecho insignificante, y es verdad que sólo hay que mirar a cualquier calle, a cualquier hora del día, para ver cómo los peatones cruzan por donde les da la gana. Tienen razón los lectores, y de hecho no tenía intención de relatar esta anécdota en mi blog.
Sin embargo por la noche leí en el periódico que José Bono había llegado tarde el día anterior a un acto en la Escuela de Cuchillería de Albacete y justificó su retraso diciendo que había sido porque había respetado las normas de tráfico. Es decir, un peatón que se salta las normas de tráfico va dando lecciones de que hay que cumplir esas mismas normas.
Para más inri –y según lo publicado por La Razón- el retraso fue de una hora. ¿Una hora de retraso en un trayecto Madrid-Albacete a causa de una reducción en la velocidad máxima permitida de sólo 10 km/hora? No me cuadra. ¿Es que quizás estaba acostumbrado a ir a 180 km/h y esta vez sí cumplió las normas de tráfico y por eso se retrasó una hora? ¿Es que la reducción de 120 a 110 km/h paraliza de tal manera las carretas que el viaje Madrid-Alabecete aumenta en una hora? ¿Es que el retraso se debió a otras causas y buscó esta excusa? ¿O acaso lo dijo en plan de broma y el reportero no captó el chiste? En cualquier caso, lo que está claro es que nadie puede dar lecciones de urbanidad.
Quizás muchos lectores piensen que estoy sacando punta a un hecho insignificante, y es verdad que sólo hay que mirar a cualquier calle, a cualquier hora del día, para ver cómo los peatones cruzan por donde les da la gana. Tienen razón los lectores, y de hecho no tenía intención de relatar esta anécdota en mi blog.
Sin embargo por la noche leí en el periódico que José Bono había llegado tarde el día anterior a un acto en la Escuela de Cuchillería de Albacete y justificó su retraso diciendo que había sido porque había respetado las normas de tráfico. Es decir, un peatón que se salta las normas de tráfico va dando lecciones de que hay que cumplir esas mismas normas.
Para más inri –y según lo publicado por La Razón- el retraso fue de una hora. ¿Una hora de retraso en un trayecto Madrid-Albacete a causa de una reducción en la velocidad máxima permitida de sólo 10 km/hora? No me cuadra. ¿Es que quizás estaba acostumbrado a ir a 180 km/h y esta vez sí cumplió las normas de tráfico y por eso se retrasó una hora? ¿Es que la reducción de 120 a 110 km/h paraliza de tal manera las carretas que el viaje Madrid-Alabecete aumenta en una hora? ¿Es que el retraso se debió a otras causas y buscó esta excusa? ¿O acaso lo dijo en plan de broma y el reportero no captó el chiste? En cualquier caso, lo que está claro es que nadie puede dar lecciones de urbanidad.
martes, 15 de marzo de 2011
“Redacción Médica” no sabe leer
El diario digital “Redacción Médica” no sabe (o no quiere) leer. Sólo así se explica que mi anterior post “La colegiación de los médicos vista por un ciudadano” haya sido utilizado con otros fines (eso es lo que deberían explicar).
Quedaba claro en ese post que eran “opiniones que un ciudadano cualquiera escribe en su blog personal”. Pues bien, ellos han dado carácter de “oficialidad” a ese escrito adjudicándoselo a mi cargo laboral.
Señores “periodistas”: cuando uno escribe en un blog personal como un ciudadano de a pie, expresa sus opiniones personales, y todos tenemos derecho a pensar libremente y a poder expresar nuestras opiniones. Sin embargo, cuando uno actúa en representación de alguien, es cuando esas opiniones deben ser trasladadas a la organización a la que representa.
En este caso quedaba suficientemente claro el carácter personal, como un ciudadano cualquiera, de esa opinión, y todo lo demás es ni más ni menos que “manipulación”.
Quedaba claro en ese post que eran “opiniones que un ciudadano cualquiera escribe en su blog personal”. Pues bien, ellos han dado carácter de “oficialidad” a ese escrito adjudicándoselo a mi cargo laboral.
Señores “periodistas”: cuando uno escribe en un blog personal como un ciudadano de a pie, expresa sus opiniones personales, y todos tenemos derecho a pensar libremente y a poder expresar nuestras opiniones. Sin embargo, cuando uno actúa en representación de alguien, es cuando esas opiniones deben ser trasladadas a la organización a la que representa.
En este caso quedaba suficientemente claro el carácter personal, como un ciudadano cualquiera, de esa opinión, y todo lo demás es ni más ni menos que “manipulación”.
lunes, 14 de marzo de 2011
La colegiación de los médicos vista por un ciudadano
Se lleva hablando mucho tiempo (sobre todo en la prensa médica) de si el Gobierno va a suprimir la colegiación obligatoria de los médicos para poder ejercer o si la va a reconocer como necesaria. De ella hablan los médicos, los políticos, los economistas… pero no hablan los ciudadanos.
Al ciudadano lo que le importa es que el médico que le atiende sea de verdad un médico (no un intruso que ha falsificado un título o que ha conseguido uno legal a cambio de dinero), que esté bien formado (con formación en nuestro sistema de enseñanza o en otro de categoría similar, nada de eso de poder acceder habiendo cursado solo unos pocos años como se hace en ciertos países), que se mantenga al día en su formación (que esté al tanto de las novedades y siga cursos de formación) y que se rija por unas normas éticas de obligado cumplimiento para todos.
Pues bien, para que los médicos cumplan todos esos requisitos están la colegiación obligatoria y el papel de los Colegios de Médicos.
Sin embargo, desde hace tiempo hay 4 Comunidades Autónomas en donde la colegiación no es obligatoria para quienes trabajan en la sanidad pública (Andalucía, Asturias, Canarias y Extremadura). Allí, el empleador (el Estado) es el que se arroga la responsabilidad de que se cumplan esos requisitos, pero no tiene ni capacidad, ni formación, ni medios para hacerlo y, por supuesto, tampoco tiene la menor gana de hacerlo.
Como empleador y controlador sólo le interesa tener mano de obra barata, y si la puede conseguir en países donde la formación deja mucho que desear (al menos en comparación con la española) y donde los salarios son más bajos aún que en España, pues mucho mejor. Además, cuantos más médicos haya, cuanto mayor sea la bolsa de paro, más fácil le será encontrar médicos que acepten sus condiciones laborales y sus salarios.
Los Colegios de Médicos son molestos para el Gobierno, porque son organizaciones independientes del poder político o económico (se sufragan a sí mismas y se eligen democráticamente entre sus representados). ¡Qué diferencia con los Sindicatos mayoritarios que viven de las subvenciones del Gobierno y siguen dócilmente sus dictados, limitándose tan sólo a escenificar de vez en cuando un conato de protesta!
Pero las cosas son como son, y como el Gobierno no quiere interlocutores que le contradigan, les quita poder. Por eso, ante la duda de si la colegiación médica será o no obligatoria, sólo va a contemplar dos opciones: que el modelo de esas 4 Comunidades Autónomas se extienda a todo el territorio español, o que definitivamente la colegiación deje de ser obligatoria en todos los casos.
En el primer caso, habrán perdido los ciudadanos que vayan a la sanidad pública; en el segundo, todos los ciudadanos. Habrá que andarse con ojo, a partir de ese momento, a ver en manos de qué medico se pone uno. Los Colegios, al quedar constituidos como entes privados, podrían eso sí, dar un “certificado de calidad” a quienes así mereciéndolo se adscribiesen al Colegio, y de esta forma, los ciudadanos sabríamos que esos médicos que se distinguiesen por esa certificación serían dignos de confianza. Si el Gobierno sigue los dictados de sus irresponsables económicos, este será el único camino que nos quede para poder distinguir a los buenos médicos de los malos.
Al ciudadano lo que le importa es que el médico que le atiende sea de verdad un médico (no un intruso que ha falsificado un título o que ha conseguido uno legal a cambio de dinero), que esté bien formado (con formación en nuestro sistema de enseñanza o en otro de categoría similar, nada de eso de poder acceder habiendo cursado solo unos pocos años como se hace en ciertos países), que se mantenga al día en su formación (que esté al tanto de las novedades y siga cursos de formación) y que se rija por unas normas éticas de obligado cumplimiento para todos.
Pues bien, para que los médicos cumplan todos esos requisitos están la colegiación obligatoria y el papel de los Colegios de Médicos.
Sin embargo, desde hace tiempo hay 4 Comunidades Autónomas en donde la colegiación no es obligatoria para quienes trabajan en la sanidad pública (Andalucía, Asturias, Canarias y Extremadura). Allí, el empleador (el Estado) es el que se arroga la responsabilidad de que se cumplan esos requisitos, pero no tiene ni capacidad, ni formación, ni medios para hacerlo y, por supuesto, tampoco tiene la menor gana de hacerlo.
Como empleador y controlador sólo le interesa tener mano de obra barata, y si la puede conseguir en países donde la formación deja mucho que desear (al menos en comparación con la española) y donde los salarios son más bajos aún que en España, pues mucho mejor. Además, cuantos más médicos haya, cuanto mayor sea la bolsa de paro, más fácil le será encontrar médicos que acepten sus condiciones laborales y sus salarios.
Los Colegios de Médicos son molestos para el Gobierno, porque son organizaciones independientes del poder político o económico (se sufragan a sí mismas y se eligen democráticamente entre sus representados). ¡Qué diferencia con los Sindicatos mayoritarios que viven de las subvenciones del Gobierno y siguen dócilmente sus dictados, limitándose tan sólo a escenificar de vez en cuando un conato de protesta!
Pero las cosas son como son, y como el Gobierno no quiere interlocutores que le contradigan, les quita poder. Por eso, ante la duda de si la colegiación médica será o no obligatoria, sólo va a contemplar dos opciones: que el modelo de esas 4 Comunidades Autónomas se extienda a todo el territorio español, o que definitivamente la colegiación deje de ser obligatoria en todos los casos.
En el primer caso, habrán perdido los ciudadanos que vayan a la sanidad pública; en el segundo, todos los ciudadanos. Habrá que andarse con ojo, a partir de ese momento, a ver en manos de qué medico se pone uno. Los Colegios, al quedar constituidos como entes privados, podrían eso sí, dar un “certificado de calidad” a quienes así mereciéndolo se adscribiesen al Colegio, y de esta forma, los ciudadanos sabríamos que esos médicos que se distinguiesen por esa certificación serían dignos de confianza. Si el Gobierno sigue los dictados de sus irresponsables económicos, este será el único camino que nos quede para poder distinguir a los buenos médicos de los malos.
domingo, 13 de marzo de 2011
Humor inefable (3)
De todos es sabido que el autor de este blog fue un torero de éxito (nunca le pilló el toro), aunque su carrera fue muy rápida (corría más veloz que el toro) y no pudo disfrutar del trofeo de una oreja (que le habría venido muy bien ahora que está un poco sordo). Sin embargo, lo que nadie sabía, es que este torero se hizo a sí mismo y que empezó desde abajo. Este documento rescatado de los archivos nos lo muestra en sus comienzos cuando era ¡monosabio!
sábado, 12 de marzo de 2011
Humor inefable (2)
Dedico este mapa de España a mi amigo P.F.
Siempre acostumbrados a ver las islas Canarias en un recuadrito abajo ¿por qué no invertir los términos sin son tan bonitas o más que el resto?
Cada uno puede ver España (y cualquier cosa) como quiera.
Siempre acostumbrados a ver las islas Canarias en un recuadrito abajo ¿por qué no invertir los términos sin son tan bonitas o más que el resto?
Cada uno puede ver España (y cualquier cosa) como quiera.
Humor inefable (1)
Aunque el autor de este blog ha dedicado toda su vida a escribir, hubo una vez que decidió hacer una tímida incursión en el humor gráfico y de esa simbiosis nació este chiste gráfico:
viernes, 11 de marzo de 2011
Hoy es un gran día para el cine español
¿Qué pasa hoy? ¿Le van a dar un Oscar o algún otro prestigioso premio a una película española? ¿Se va a estrenar alguna obra maestra de nuestra cinematografía? Noooo. Nada de eso. Lo que sucede hoy es algo que no se daba en el cine español desde hacía mucho tiempo (concretamente desde que se estrenase “Torrente 3”). La noticia es que hoy se estrena “Torrente 4”.
¿Obra maestra? ¿Candidata al Oscar? Noooo. Mucho más meritorio que todo eso: Por primera vez en mucho tiempo se va a estrenar una película que va a recaudar más dinero del que ha costado producirla.
Tan acostumbrados estamos a los “panfletos políticos de estómagos agradecidos a las generosas subvenciones” o sea, “películas del cine español actual” que cuando llega una película capaz de llenar las salas de los cines nos quedamos maravillados.
Por supuesto que también nos quedamos maravillados de que películas como “Torrente 4” consigan esos taquillazos. Pero eso es lo que hay. Si ZP sigue en el Gobierno, Belén Esteban en la tele y Torrente en el cine, será que nos lo merecemos.
¿Obra maestra? ¿Candidata al Oscar? Noooo. Mucho más meritorio que todo eso: Por primera vez en mucho tiempo se va a estrenar una película que va a recaudar más dinero del que ha costado producirla.
Tan acostumbrados estamos a los “panfletos políticos de estómagos agradecidos a las generosas subvenciones” o sea, “películas del cine español actual” que cuando llega una película capaz de llenar las salas de los cines nos quedamos maravillados.
Por supuesto que también nos quedamos maravillados de que películas como “Torrente 4” consigan esos taquillazos. Pero eso es lo que hay. Si ZP sigue en el Gobierno, Belén Esteban en la tele y Torrente en el cine, será que nos lo merecemos.
Si estás herido, lo mejor es un buen polvo
La información relativa a "Si estás herido, lo mejor es un buen polvo" está disponible en el siguiente enlace:
https://azpressnews.blogspot.com.es/2017/10/si-estas-herido-lo-mejor-es-un-buen.html
https://azpressnews.blogspot.com.es/2017/10/si-estas-herido-lo-mejor-es-un-buen.html
jueves, 10 de marzo de 2011
Roche cuida a los empleados (que le quedan)
Hace unos días comentábamos la campaña de despidos que el laboratorio Roche estaba haciendo a nivel internacional (4.800 personas en todo el mundo, de las que 167 trabajan en España). Pues bien, ahora este laboratorio se une a la celebración en marzo del Mes Europeo del Cáncer Colorrectal y con tal motivo pondrá en marcha un programa de cribado de este tipo de tumor entre sus empleados.
Es evidente que, de no tener intereses comerciales en el mercado de cáncer colorrectal no lo haría, pero en cualquier caso, es una buena medida de la que se van a beneficiar los empleados que le quedan.
Como no quiero que se interprete como malévolo este comentario, quisiera añadir que todas las empresas velan por sus intereses, eso es algo lógico y normal, así como exigible por sus accionistas. Por consiguiente desde aquí aplaudo esa iniciativa, ya que demuestra que sí se puede conjugar el beneficio comercial y el beneficio de los empleados.
Es evidente que, de no tener intereses comerciales en el mercado de cáncer colorrectal no lo haría, pero en cualquier caso, es una buena medida de la que se van a beneficiar los empleados que le quedan.
Como no quiero que se interprete como malévolo este comentario, quisiera añadir que todas las empresas velan por sus intereses, eso es algo lógico y normal, así como exigible por sus accionistas. Por consiguiente desde aquí aplaudo esa iniciativa, ya que demuestra que sí se puede conjugar el beneficio comercial y el beneficio de los empleados.
miércoles, 9 de marzo de 2011
Publicidad 1 – Textos legales 3
Cualquier persona ajena al sector sanitario que se ponga a hojear una revista del sector sanitario, de esas dirigidas a profesionales, se quedará estupefacta cuando vea los anuncios que aparecen en las mismas. No me refiero a los mensajes, ni al diseño gráfico, ni a su creatividad publicitaria, sino a unas páginas completamente llenas de un texto minúsculo y apelmazado que acompañan a cada anuncio (ver imagen).
Eso es lo que se llama “ficha anuncio” y son los textos “de obligado cumplimiento” que deben poner los anunciantes. La “ficha anuncio” es un “resumen” de la ficha técnica (esa que todos conocemos como “prospecto” y que acompaña a todos los medicamentos de receta).
Hace ya años que a algún “lumbreras” se le ocurrió la peregrina idea de que no podía ponerse en esas revistas ningún anuncio si no se acompañaba del texto de la “ficha anuncio” correspondiente. Es este un texto legal que especifica las propiedades del medicamento, forma de administración, posibles efectos secundarios, y un sinfín de datos que los laboratorios se ven obligados a poner para que en caso de juicio nadie pueda decir “que no lo habían dicho”. Es evidente que cualquier medicamento, por inocuo que sea, puede tener efectos secundarios, y por remota que sea dicha posibilidad, esta debe especificarse. Por otra parte, muchos de estos efectos adversos, contraindicaciones, etc. van surgiendo al cabo de años de uso de un medicamento, cuando ya han sido muchas las personas que lo han consumido o cuando hay un suficiente número de personas que lo han tomado durante mucho tiempo. Esto hace que ese texto deba estar permanentemente actualizado y cualquier actualización siempre es para añadir más líneas de texto.
Así las cosas, cuando se implantó esta medida, automáticamente se duplicó el espacio publicitario: por cada página de anuncio correspondía una página de texto. Y lo que es peor, por cada anuncio de media página, correspondía una página de texto. Y aún peor: por cada anuncio de un octavo de página correspondía una página de texto. Ese aumento de páginas publicitarias en las revistas obligó a estas a un aumento drástico de las tarifas. Las editoriales, conscientes del disparate que esta medida suponía, no cobraban esas páginas de texto obligado a precio de página de anuncio, pero de alguna forma tenían que cobrar un suplemento ya que les hacían aumentar el número de páginas de la publicación y el coste del papel y de su distribución es muy elevado. Conclusión: los anuncios en revistas médicas tuvieron que aumentar sus tarifas al tiempo que restaban atractivo a su publicación por la inserción de tales bodrios.
El que implantó esa medida pretendía que llegase a los profesionales sanitarios (destinatarios de dichos anuncios) una información completa sobre cada medicamento, no solo unos mensajes publicitarios incitadores de prescripción. Ese texto debía advertir a dichos profesionales de las características, riesgos, propiedades, etc. de cada medicamento, las cuales debían ser tenidas en cuenta antes de prescribirlos. Y en su inocencia (por no aplicar otro calificativo) pensó que todos los profesionales sanitarios que “viesen” un anuncio, se “leerían” también todo ese texto adjunto. Para “facilitar” la lectura, indicó que el cuerpo de letra mínimo para ese texto debía ser el ocho (ya que un cuerpo de letra más pequeño es muy difícil de leer). Pero, claro, los laboratorios siguieron al pie de la letra (y nunca mejor dicho) lo que decían aquellas normas: todo iba en cuerpo ocho, pero sin puntos y aparte, con la variante estrecha del tipo de letra correspondiente, juntando al máximo los interlineados y juntando al máximo todos los espacios. Como resultado: un auténtico ladrillo completamente ilegible. Claro que yo no culpo a los laboratorios. Ante tamaño despropósito, ¿qué pretendían? ¿Qué lo pusiesen en bonito y en vez de ocupar una página ese texto ocupase diez? ¿Iban así entonces a leérselo los destinatarios? Vamos, vamos…
Y no acaba aquí la historia. Como decía, esos “textos legales” de obligada publicación junto a los anuncios, van creciendo en extensión mes tras mes, año tras año. Y aunque parezca mentira, actualmente han alcanzado en muchos productos la proporción de 3 a 1, es decir, una página de publicidad y tres de mazacote insufrible de textos legales. ¿Hay algo más absurdo que esto? Bueno, sí, la mente que puso en marcha esta medida y las mentes que permiten que esto siga siendo así.
Eso es lo que se llama “ficha anuncio” y son los textos “de obligado cumplimiento” que deben poner los anunciantes. La “ficha anuncio” es un “resumen” de la ficha técnica (esa que todos conocemos como “prospecto” y que acompaña a todos los medicamentos de receta).
Hace ya años que a algún “lumbreras” se le ocurrió la peregrina idea de que no podía ponerse en esas revistas ningún anuncio si no se acompañaba del texto de la “ficha anuncio” correspondiente. Es este un texto legal que especifica las propiedades del medicamento, forma de administración, posibles efectos secundarios, y un sinfín de datos que los laboratorios se ven obligados a poner para que en caso de juicio nadie pueda decir “que no lo habían dicho”. Es evidente que cualquier medicamento, por inocuo que sea, puede tener efectos secundarios, y por remota que sea dicha posibilidad, esta debe especificarse. Por otra parte, muchos de estos efectos adversos, contraindicaciones, etc. van surgiendo al cabo de años de uso de un medicamento, cuando ya han sido muchas las personas que lo han consumido o cuando hay un suficiente número de personas que lo han tomado durante mucho tiempo. Esto hace que ese texto deba estar permanentemente actualizado y cualquier actualización siempre es para añadir más líneas de texto.
Así las cosas, cuando se implantó esta medida, automáticamente se duplicó el espacio publicitario: por cada página de anuncio correspondía una página de texto. Y lo que es peor, por cada anuncio de media página, correspondía una página de texto. Y aún peor: por cada anuncio de un octavo de página correspondía una página de texto. Ese aumento de páginas publicitarias en las revistas obligó a estas a un aumento drástico de las tarifas. Las editoriales, conscientes del disparate que esta medida suponía, no cobraban esas páginas de texto obligado a precio de página de anuncio, pero de alguna forma tenían que cobrar un suplemento ya que les hacían aumentar el número de páginas de la publicación y el coste del papel y de su distribución es muy elevado. Conclusión: los anuncios en revistas médicas tuvieron que aumentar sus tarifas al tiempo que restaban atractivo a su publicación por la inserción de tales bodrios.
El que implantó esa medida pretendía que llegase a los profesionales sanitarios (destinatarios de dichos anuncios) una información completa sobre cada medicamento, no solo unos mensajes publicitarios incitadores de prescripción. Ese texto debía advertir a dichos profesionales de las características, riesgos, propiedades, etc. de cada medicamento, las cuales debían ser tenidas en cuenta antes de prescribirlos. Y en su inocencia (por no aplicar otro calificativo) pensó que todos los profesionales sanitarios que “viesen” un anuncio, se “leerían” también todo ese texto adjunto. Para “facilitar” la lectura, indicó que el cuerpo de letra mínimo para ese texto debía ser el ocho (ya que un cuerpo de letra más pequeño es muy difícil de leer). Pero, claro, los laboratorios siguieron al pie de la letra (y nunca mejor dicho) lo que decían aquellas normas: todo iba en cuerpo ocho, pero sin puntos y aparte, con la variante estrecha del tipo de letra correspondiente, juntando al máximo los interlineados y juntando al máximo todos los espacios. Como resultado: un auténtico ladrillo completamente ilegible. Claro que yo no culpo a los laboratorios. Ante tamaño despropósito, ¿qué pretendían? ¿Qué lo pusiesen en bonito y en vez de ocupar una página ese texto ocupase diez? ¿Iban así entonces a leérselo los destinatarios? Vamos, vamos…
Y no acaba aquí la historia. Como decía, esos “textos legales” de obligada publicación junto a los anuncios, van creciendo en extensión mes tras mes, año tras año. Y aunque parezca mentira, actualmente han alcanzado en muchos productos la proporción de 3 a 1, es decir, una página de publicidad y tres de mazacote insufrible de textos legales. ¿Hay algo más absurdo que esto? Bueno, sí, la mente que puso en marcha esta medida y las mentes que permiten que esto siga siendo así.
martes, 8 de marzo de 2011
El “Defensor del anunciante”
Hoy día está perfectamente consolidada la figura del “Defensor del pueblo” o del “Defensor del lector”, por citar sólo dos ejemplos; pero nadie habla de otra figura que está ahí y actúa, aunque siempre mantenga su presencia en la sombra: el “Defensor del anunciante”.
¿Quién es? Puede variar según los casos, aunque generalmente quien ejerce ese papel es el Editor o Director de cualquier publicación o medio de comunicación. Es evidente que los medio viven de la publicidad y por consiguiente, para seguir manteniendo esos ingresos, deben tener contentos a sus anunciantes. Para ello nunca publicarán noticias que les perjudiquen y cuando alguna noticia que dañe la imagen de uno de sus anunciantes sea de dominio público, entonces el “Defensor del anunciante” dará instrucciones para que su medio se convierta en defensor de la integridad de dicho anunciante.
Es un comportamiento comprensible; es la lucha por la subsistencia. Pero ¿dónde queda entonces la imparcialidad que debería tener cualquier medio “informativo”?
La conclusión es que no hay nadie imparcial; el que lo crea, se engaña a sí mismo; y el que lo proclame, engaña a los demás.
¿Quién es? Puede variar según los casos, aunque generalmente quien ejerce ese papel es el Editor o Director de cualquier publicación o medio de comunicación. Es evidente que los medio viven de la publicidad y por consiguiente, para seguir manteniendo esos ingresos, deben tener contentos a sus anunciantes. Para ello nunca publicarán noticias que les perjudiquen y cuando alguna noticia que dañe la imagen de uno de sus anunciantes sea de dominio público, entonces el “Defensor del anunciante” dará instrucciones para que su medio se convierta en defensor de la integridad de dicho anunciante.
Es un comportamiento comprensible; es la lucha por la subsistencia. Pero ¿dónde queda entonces la imparcialidad que debería tener cualquier medio “informativo”?
La conclusión es que no hay nadie imparcial; el que lo crea, se engaña a sí mismo; y el que lo proclame, engaña a los demás.
lunes, 7 de marzo de 2011
Publicidad muy poco “encubierta”
La campaña ”La píldora del día anterior” de laboratorios Chiesi ha sido calificada por la Organización Médica Colegial como “publicidad encubierta”. La verdad es que de “encubierta” tiene poco, porque a todas luces es evidente que se trata de una campaña clarísima de publicidad de su píldora del día después. Si lo hacen de manera “encubierta” (sin citar la marca, aunque para cualquier consumidor con dos dedos de frente es fácil averiguarla) es porque ese tipo de medicamentos tienen prohibido hacer publicidad directa al consumidor.
Con todo, lo peor no es saltarse la ley cumpliendo la misma (es decir, lo que hacen es legal porque no citan marca) sino el hecho de banalizar ese fármaco (pastillita de chocolate que acompaña los materiales publicitarios, incluida); un fármaco que –consideraciones morales aparte- es “para casos excepcionales” no para tomárselo todos los fines de semana como hacen gran parte de sus jovencísimas e indocumentadas consumidoras.
Desde un punto de vista médico, tomarse una de esas pastillas es bastante seguro (léase ausencia de efectos secundarios); pero tomarla de forma habitual como si fuera un anticonceptivo es un auténtico disparate que quizás pueda acarrear a la larga a sus consumidoras importantes efectos secundarios. Las consecuencias se sabrán cuando hayan pasado bastantes meses de la proliferación de esta práctica y se hayan hecho los correspondientes estudios; que esa es otra: no hay estudios científicos que garanticen la inocuidad de un uso desmedido e incontrolado de este fármaco para casos de “olvido” de una forma habitual. En realidad, si el “olvido” es cada vez que tienen relaciones sexuales, lo que necesitan esas consumidoras no es un anticonceptivo sino un buen tratamiento para el Alzheimer.
Con todo, lo peor no es saltarse la ley cumpliendo la misma (es decir, lo que hacen es legal porque no citan marca) sino el hecho de banalizar ese fármaco (pastillita de chocolate que acompaña los materiales publicitarios, incluida); un fármaco que –consideraciones morales aparte- es “para casos excepcionales” no para tomárselo todos los fines de semana como hacen gran parte de sus jovencísimas e indocumentadas consumidoras.
Desde un punto de vista médico, tomarse una de esas pastillas es bastante seguro (léase ausencia de efectos secundarios); pero tomarla de forma habitual como si fuera un anticonceptivo es un auténtico disparate que quizás pueda acarrear a la larga a sus consumidoras importantes efectos secundarios. Las consecuencias se sabrán cuando hayan pasado bastantes meses de la proliferación de esta práctica y se hayan hecho los correspondientes estudios; que esa es otra: no hay estudios científicos que garanticen la inocuidad de un uso desmedido e incontrolado de este fármaco para casos de “olvido” de una forma habitual. En realidad, si el “olvido” es cada vez que tienen relaciones sexuales, lo que necesitan esas consumidoras no es un anticonceptivo sino un buen tratamiento para el Alzheimer.
La importancia de la eñe
La fallecida compositora argentina María Elena Walsh quiso así alertar, a través de Internet, de la importancia de esta letra:
No nos dejemos arrebatar la ñ.
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio.
Todos evasores de la eñe.
¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta la apócope.
Ya nos han traducido el pochoclo.
Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~.
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños?
¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces?
¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas?
¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo?
¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa , aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio?
¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
"La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones.
Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui.
A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta.
Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad.
Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece.
Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio.
Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania.
La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software.
Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter. ¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!
La eñe también es gente.
María Elena Walsh
No nos dejemos arrebatar la ñ.
La culpa es de los gnomos que nunca quisieron ser ñomos. Culpa tienen la nieve, la niebla, los nietos, los atenienses, el unicornio.
Todos evasores de la eñe.
¡Señoras, señores, compañeros, amados niños! ¡No nos dejemos arrebatar la eñe!
Ya nos han birlado los signos de apertura de interrogación y admiración.
Ya nos redujeron hasta la apócope.
Ya nos han traducido el pochoclo.
Y como éramos pocos, la abuelita informática ha parido un monstruoso # en lugar de la eñe con su gracioso peluquín, el ~.
¿Quieren decirme qué haremos con nuestros sueños?
¿Entre la fauna en peligro de extinción figuran los ñandúes y los ñacurutuces?
¿En los pagos de Añatuya cómo cantarán Añoranzas?
¿A qué pobre barrigón fajaremos al ñudo?
¿Qué será del Año Nuevo, el tiempo de ñaupa , aquel tapado de armiño y la ñata contra el vidrio?
¿Y cómo graficaremos la más dulce consonante de la lengua guaraní?
"La ortografía también es gente", escribió Fernando Pessoa. Y, como la gente, sufre variadas discriminaciones.
Hay signos y signos, unos blancos, altos y de ojos azules, como la W o la K. Otros, pobres morochos de Hispanoamérica, como la letrita segunda, la eñe, jamás considerada por los monóculos británicos, que está en peligro de pasar al bando de los desocupados después de rendir tantos servicios y no ser precisamente una letra ñoqui.
A barrerla, a borrarla, a sustituirla, dicen los perezosos manipuladores de las maquinitas, sólo porque la ñ da un poco de trabajo. Pereza ideológica, hubiéramos dicho en la década del setenta.
Una letra española es un defecto más de los hispanos, esa raza impura formateada y escaneada también por pereza y comodidad.
Nada de hondureños, salvadoreños, caribeños, panameños. ¡Impronunciables nativos!
Sigamos siendo dueños de algo que nos pertenece, esa letra con caperuza, algo muy pequeño, pero menos ñoño de lo que parece.
Algo importante, algo gente, algo alma y lengua, algo no descartable, algo propio y compartido porque así nos canta.
No faltará quien ofrezca soluciones absurdas: escribir con nuestro inolvidable César Bruto, compinche del maestro Oski. Ninios, suenios, otonio.
Fantasía inexplicable que ya fue y preferimos no reanudar, salvo que la Madre Patria retroceda y vuelva a llamarse Hispania.
La supervivencia de esta letra nos atañe, sin distinción de sexos, credos ni programas de software.
Luchemos para no añadir más leña a la hoguera dónde se debate nuestro discriminado signo.
Letra es sinónimo de carácter. ¡Avisémoslo al mundo entero por Internet!
La eñe también es gente.
María Elena Walsh
domingo, 6 de marzo de 2011
¡Otro geiser en La Mancha!
En Bolaños de Calatrava (Ciudad Real), en plena zona volcánica del Campo de Calatrava, ha vuelto a surgir un geiser como ya ocurriera en julio del año 2000 en el cercano pueblo de Granátula de Calatrava.
En esta ocasión no es tan espectacular como entonces, cuando alcanzó los 30 metros de altura y se mantuvo activo durante varios meses arrojando 300.000 litros de agua por hora (ver la fotografía adjunta que tomé en aquella ocasión); sin embargo el actual chorro que apenas se eleva un metro sobre el suelo puede estar arrojando entre 80.000 y 100.000 litros de agua a la hora.
La salida del agua se puede producir como consecuencia de la subida del nivel freático del agua que, puede haber superado la capa de terreno por donde se estuviera produciendo una salida natural de gases volcánicos que, a su vez, serían los que estuvieran empujando el agua hasta sacarla a la superficie.
Como se ve, La Mancha sigue siendo única y ofrece de vez en cuando situaciones insólitas como estas.
En esta ocasión no es tan espectacular como entonces, cuando alcanzó los 30 metros de altura y se mantuvo activo durante varios meses arrojando 300.000 litros de agua por hora (ver la fotografía adjunta que tomé en aquella ocasión); sin embargo el actual chorro que apenas se eleva un metro sobre el suelo puede estar arrojando entre 80.000 y 100.000 litros de agua a la hora.
La salida del agua se puede producir como consecuencia de la subida del nivel freático del agua que, puede haber superado la capa de terreno por donde se estuviera produciendo una salida natural de gases volcánicos que, a su vez, serían los que estuvieran empujando el agua hasta sacarla a la superficie.
Como se ve, La Mancha sigue siendo única y ofrece de vez en cuando situaciones insólitas como estas.
Todos los políticos no son iguales
Cuando socialistas, populares y nacionalistas nos dan a diario muestras de los más altos niveles de corrupción en algunos casos y de abuso insolidario de su posición en casi todos los demás; cuando muchos de ellos están cobrando dos o tres sueldos públicos; cuando bajan el sueldo a los demás pero se suben el suyo; cuando recortan las pensiones pero mantienen los privilegios de las suyas; cuando sus patrimonios se multiplican milagrosamente en el transcurso de unos pocos años en el poder... nos enteramos, casi por casualidad, que hace siete años, Julio Anguita renunció por escrito a la paga de pensión máxima vitalicia a la que tenía derecho como ex parlamentario, argumentando que “con la pensión que le correspondía como maestro tenía bastante”.
Julio Anguita, además de habernos demostrado sobradamente que es una persona coherente sus ideas, ha dado muestras una vez más de honradez, una cualidad que tienen muy pocos (pero que muy pocos) políticos.
Julio Anguita, además de habernos demostrado sobradamente que es una persona coherente sus ideas, ha dado muestras una vez más de honradez, una cualidad que tienen muy pocos (pero que muy pocos) políticos.
viernes, 4 de marzo de 2011
A propósito del médico enfermo y la colegiación obligatoria
Una reflexión con motivo de la celebración en Málaga del IV Congreso Nacional del Programa de Atención Integral al Médico Enfermo, 3 y 4 marzo 2011.
Los médicos enferman, más o menos, como el resto de los mortales. Al igual que las demás personas, también pueden padecer trastornos mentales y pueden caer víctimas de las adicciones (alcohol, drogas, etc.). Sin embargo se diferencian de todas las demás personas y de todas las demás profesiones, en que son los únicos que han establecido un programa para atender a estos médicos, tratarlos con todas las garantías de confidencialidad que unos trastornos así exigen, recuperarlos para su ejercicio profesional y mantener un seguimiento sobre los mismos para asegurar que mantienen en el tiempo las cualidades necesarias para el ejercicio profesional y la consiguiente atención a los pacientes. Ninguna otra profesión tiene establecido un programa similar, ni siquiera otras tan sensibles como puede ser la de los jueces, pilotos, conductores…
¿Y por qué hacen esto los Colegios de Médicos? Por dos razones. La primera, porque como a cualquier buen profesional les gusta hacer bien su trabajo, y un médico en esas condiciones no puede atender al paciente con la calidad y seguridad exigible. La segunda, porque pueden hacerlo: al ser entidades de derecho público y colegiación obligatoria, tienen la potestad de controlar el comportamiento ético de todos los médicos (de todos) y, llegado el caso, inhabilitar para el ejercicio de la profesión a los que no estuviesen en condiciones de ejercer con garantías para el paciente.
Y esto viene al caso, porque el Gobierno (algunos miembros del mismo) quiere que la Colegiación deje de ser obligatoria en todas las profesiones, incluida las de los profesionales sanitarios. Si esto sucede, los Colegios de Médicos pasarán a ser “clubs sociales” o, en el mejor de los casos, “clubs selectos de profesionales” para aquellos médicos que quieran voluntariamente participar de ese proyecto “privado” y sin capacidad de control ni de sanción a quienes se aparten de la norma.
En el fondo de todo, lo que late es la obsesión dictatorial del Gobierno. Si eliminan a todos los órganos de representación profesional de los diferentes colectivos (que viven de las cuotas de sus afiliados y por consiguiente son independientes del poder político) los únicos interlocutores sociales que quedarán serán los sindicatos. Y los sindicatos actuales viven –y muy bien- de las gigantescas subvenciones que les concede el Gobierno y ya se sabe lo que dice el refrán “nadie muerde la mano que le da de comer”. ¿O aún queda alguien que se crea que los sindicatos viven de las cuotas de sus afiliados?
Los médicos enferman, más o menos, como el resto de los mortales. Al igual que las demás personas, también pueden padecer trastornos mentales y pueden caer víctimas de las adicciones (alcohol, drogas, etc.). Sin embargo se diferencian de todas las demás personas y de todas las demás profesiones, en que son los únicos que han establecido un programa para atender a estos médicos, tratarlos con todas las garantías de confidencialidad que unos trastornos así exigen, recuperarlos para su ejercicio profesional y mantener un seguimiento sobre los mismos para asegurar que mantienen en el tiempo las cualidades necesarias para el ejercicio profesional y la consiguiente atención a los pacientes. Ninguna otra profesión tiene establecido un programa similar, ni siquiera otras tan sensibles como puede ser la de los jueces, pilotos, conductores…
¿Y por qué hacen esto los Colegios de Médicos? Por dos razones. La primera, porque como a cualquier buen profesional les gusta hacer bien su trabajo, y un médico en esas condiciones no puede atender al paciente con la calidad y seguridad exigible. La segunda, porque pueden hacerlo: al ser entidades de derecho público y colegiación obligatoria, tienen la potestad de controlar el comportamiento ético de todos los médicos (de todos) y, llegado el caso, inhabilitar para el ejercicio de la profesión a los que no estuviesen en condiciones de ejercer con garantías para el paciente.
Y esto viene al caso, porque el Gobierno (algunos miembros del mismo) quiere que la Colegiación deje de ser obligatoria en todas las profesiones, incluida las de los profesionales sanitarios. Si esto sucede, los Colegios de Médicos pasarán a ser “clubs sociales” o, en el mejor de los casos, “clubs selectos de profesionales” para aquellos médicos que quieran voluntariamente participar de ese proyecto “privado” y sin capacidad de control ni de sanción a quienes se aparten de la norma.
En el fondo de todo, lo que late es la obsesión dictatorial del Gobierno. Si eliminan a todos los órganos de representación profesional de los diferentes colectivos (que viven de las cuotas de sus afiliados y por consiguiente son independientes del poder político) los únicos interlocutores sociales que quedarán serán los sindicatos. Y los sindicatos actuales viven –y muy bien- de las gigantescas subvenciones que les concede el Gobierno y ya se sabe lo que dice el refrán “nadie muerde la mano que le da de comer”. ¿O aún queda alguien que se crea que los sindicatos viven de las cuotas de sus afiliados?
miércoles, 2 de marzo de 2011
Jornada sobre “Comunicación y Publicidad en tiempo de crisis”
En el actual panorama de recortes que está viviendo el sector farmacéutico español, la publicidad y comunicación pasa por un momento especialmente delicado y por ello nuevas ideas y estrategias empiezan a formar parte necesaria del plan de marketing de los laboratorios farmacéuticos. Por ello, la revista Farmespaña ha organizado una jornada a fin de aportar su particular contribución al sector y seguir formando e informando a todos los profesionales de la industria farmacéutica en nuestro país.
Programa:
9:00 h. Soluciones web en 3D: en un entorno complejo, la innovación y la diferenciación para elevar el ratio de ventas. Jordi Negré, fundador y director general de Dantex Group
9:40 h. Transformación de una agencia tradicional para adecuar sus parámetros estructurales al nuevo modelo de negocio. Rafael García-Plata, director estratégico de Alcandora
10:20 h. Pensar en “el otro lado”. Vicente Fisac, jefe del Gabinete de Prensa de la Organización Médica Colegial (OMC)
11:00 h. Descanso
11:20 h. ¿Sabemos comunicar en tiempos de crisis? Juan Blanco, head of Communication, Bayer HealthCare
12:00 h. Viejos tiempos, nuevos tiempos: ¿La marca o la experiencia usuario y el story telling? Rodney Bunker, strategic manager, Bubblegum Agencia Healthcare
12:40 h. Cómo hacer rentable la relación con los medios de comunicación. Antoni Gigirey, socio-director de Salvia comunicación, director de comunicación y relaciones corporativas de Asefarma y José Luis Casero, presidente del Grupo Tempo, Comunicación y Estrategia especializada
13:20 h. Debate, preguntas y respuestas
Moderador: Jaime de Sousa, responsable de la Redacción de la Revista Farmespaña
Día: 30 de marzo 2011
Lugar: Best Western Hotel Santo Domingo. Plaza de Santo Domingo, 13. Madrid
Más información e inscripciones: marcos@farmespana.com
Programa:
9:00 h. Soluciones web en 3D: en un entorno complejo, la innovación y la diferenciación para elevar el ratio de ventas. Jordi Negré, fundador y director general de Dantex Group
9:40 h. Transformación de una agencia tradicional para adecuar sus parámetros estructurales al nuevo modelo de negocio. Rafael García-Plata, director estratégico de Alcandora
10:20 h. Pensar en “el otro lado”. Vicente Fisac, jefe del Gabinete de Prensa de la Organización Médica Colegial (OMC)
11:00 h. Descanso
11:20 h. ¿Sabemos comunicar en tiempos de crisis? Juan Blanco, head of Communication, Bayer HealthCare
12:00 h. Viejos tiempos, nuevos tiempos: ¿La marca o la experiencia usuario y el story telling? Rodney Bunker, strategic manager, Bubblegum Agencia Healthcare
12:40 h. Cómo hacer rentable la relación con los medios de comunicación. Antoni Gigirey, socio-director de Salvia comunicación, director de comunicación y relaciones corporativas de Asefarma y José Luis Casero, presidente del Grupo Tempo, Comunicación y Estrategia especializada
13:20 h. Debate, preguntas y respuestas
Moderador: Jaime de Sousa, responsable de la Redacción de la Revista Farmespaña
Día: 30 de marzo 2011
Lugar: Best Western Hotel Santo Domingo. Plaza de Santo Domingo, 13. Madrid
Más información e inscripciones: marcos@farmespana.com
martes, 1 de marzo de 2011
Frases geniales... sobre la piratería
Cada persona que se descarga gratuitamente un libro/película/disco, no es un pirata, ni un delincuente, ni un cliente que hayan perdido; simplemente es un cliente que nunca iban a tener.
PD.- Y yo diría más aún: es una persona que si encuentra
satisfactoria esa descarga se convertirá en un cliente potencial para la próxima
obra de ese artista. Las “descargas piratas” son, pues, como “muestras
gratuitas” de un producto que si nos gusta es posible que compremos más
adelante.
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