Con la manifestación en contra del aborto se está hablando tanto de esto que será bueno contribuir con un punto de vista un poco diferente. Considero que la actual nueva Ley es muy injusta: ¿por qué pone límite legal si es imposible determinar con exactitud cuántas semanas tiene un feto? Cuando se dice que tiene 12 semanas es solo de forma aproximada, puede tener 11 o 13, o media semana más o menos. Es totalmente injusto poner un límite, ¿es que 1 segundo antes de cumplir el límite fijado –algo imposible de determinar- el feto no es un ser humano y 1 segundo después sí?
Desde aquí reclamo que, ya que es imposible determinar el momento exacto –según los proabortistas- en que un feto pasa a ser humano, reclamo la abolición total de todos los plazos. El aborto tiene que ser libre y se debe tener el derecho de abortar a cualquier edad, a las 3 semanas, a las 30 semanas o a los 3 años, e incluso a los 17 años ¿por qué no? Cada vez que un hijo nos de problemas, deberíamos tener el derecho de eliminarlo. Así el mundo iría mejor. Que nuestro hijo de 17 años vuelve tarde un viernes y contesta mal a sus padres, pues nos vamos a una clínica abortista y que se ocupen de él. Que nuestro hijo de 45 años sigue viviendo en casa porque no encuentra trabajo, pues lo acompañamos gentilmente a la clínica abortista y que se ocupen de él.
De esta forma todos saldríamos beneficiados ya que la población se reduciría drásticamente y habría trabajo para los pocos que siguiesen con vida.
Y una vez conseguido esto, se debería reclamar el derecho de poder abortar a quien nos de la gana, aunque no sean de nuestra familia: a los jugadores del equipo rival, al árbitro, a los políticos... Y cuando solo queden dos, que entre ellos aprueben la eutanasia y se eutanasien mutuamente. Total, para lo que hay que ver... En fin, me dan tanto asco los abortistas que –como todo se pega menos la hermosura- me dan ganas de abortarme yo también.
1 comentario:
Vicente, está genial este artículo!.
A pesar de tratar un tema tan serio y delicado confieso que lo he terminado a carcajadas.
Raquel
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