Entre medias de las prisas,del bullicio de la gente,
buscaba siempre un suspiro, ese instante
de sentir y descansar la mente,
porque la vida no solo es ruido,
hay un alma cuyos gritos
son los besos de la brisa y del silencio
cuando a solas se disuelven y hacen uno
el futuro y el presente.
Y ese día, arrebatada
de sus sueños y sus días,
conoció que hay otros mundos, otros seres
cuyas fuerzas, como imanes,
impulsan y atraen la vida
en mareas de silencios y emociones
en el centro de sus mentes.
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