El 8 de julio de 1997 se celebró en la isla de La Toja (Pontevedra) una fiesta muy especial, “Xuntanza 10.000”, en la que los trabajadores de la farmacéutica Zéneca Farma se reunieron para celebrar la cifra record de 10.000 millones de pesetas en los últimos 12 meses.
Alcanzar esa cifra suponía entonces para una farmacéutica llegar a la mayoría de edad, pasar de ser “mediana empresa” a ser “gran empresa”, es decir, formar parte de ese 10 por ciento de compañías situadas por encima de dicho nivel.
Los protagonistas de aquella reunión fueron los empleados, porque allí estaban todos (no solo los comerciales sino también producción, administración, etc.) como reconocimiento de la dirección a los verdaderos artífices del éxito: los empleados. Y en ese espíritu se mezclaron y divirtieron todos, sin distinciones de rangos, como un único y auténtico equipo.
Después las cosas fueron cambiando, unas veces para bien y otras para mal –como todo en la vida- pero ese espíritu que impregnó a cuantos se reunieron aquél día sigue vivo. Por eso ayer viernes en Madrid, volvieron a reunirse muchos de los que estuvieron en aquella “Xuntanza” y como en aquella ocasión no hubo ni jefes ni empleados, solo compañeros y amigos. Todos juntos recordaron que hubo una vez un tiempo en que las empresas eran “humanas” y los trabajadores “personas”.
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