En mi anterior comentario hacía referencia a esa obsesión de algún medio por denigrar -a través de la repetición permanente de una foto poco afortunada- a un determinado personaje público. Hoy daré un detalle más de un ejemplo concreto.
Después de comprobar cómo una y otra vez se reproducía esa misma fotografía, les envié un atento e-mail junto con varias fotos para que tuviesen donde elegir y no andar repitiendo siempre la misma fotografía. No hubo respuesta y sí la repetición continua de aquella misma fotografía. En realidad, esa fue la respuesta que dejaba clara cuál era la verdadera intención de ese medio (¿de “comunicación” o de “persecución”?).
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