La fiesta de Sant Jordi es tremendamente sexista y me
extraña que todos (no empezaré a poner todas/todas, etc) que luchan por la
igualdad no hayan puesto el grito en el cielo.
Resulta que la costumbre es que las mujeres regalen al
hombre un libro y estos a ellas una flor. La conclusión de esta arcaica
costumbre es evidente: los hombres son listos, cultos, inteligentes, etc., y
por eso se les regala un libro. Por el contrario ellas son cursis, ignorantes,
simples, etc., y por eso se las contenta con una simple flor que,
independientemente de que sean bonitas, no aportan ninguna cultura y por
consiguiente hacen juego con la mujer objeto o mujer florero.
Si yo fuese mujer y me regalasen una flor, le arrearía con
ella en los morros a mi novio o marido y le diría que el libro que había
comprado era para mí y ya se lo dejaría a él, si acaso, cuando yo hubiese
terminado de leerlo.
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