lunes, 7 de mayo de 2012

La gran escalera


Todo en esta vida es un engaño. En la gran escalera del Titanic que daba paso al comedor de primera clase, apenas si cabían dos personas por cada lado; por eso James Cameron tuvo que falsearlo en su película y hacerlo más ancho. Ahora, en la exposición del Titanic que se ofrece en Barcelona, esta pintura mural a tamaño real, nos ofrece una espectacular recreación fidedigna de aquella escalera. Sí, has leído bien, esto es una pintura y no una escalera real. Está realizada bajo la técnica que se conoce como “anaformismo” o “engañar al ojo humano” (una técnica que juega con la perspectiva y otros efectos ópticos para crear la sensación de tridimensionalidad) y a fe que lo engaña, porque aun estando de pie frente a esta pintura, a escasos centímetros de la misma, parece mentira que sea algo plano y uno siente la irresistible tentación de avanzar por sus peldaños.

También en la vida todo es una engaño. La vida sólo es –para cada uno de nosotros- aquello que interpretamos. (Continuará)

1 comentario:

Ana dijo...

Que nada es lo que parece...y nada parece lo que es.