viernes, 23 de marzo de 2012

Una novela en tiempos de Twitter


La brevedad y la espontaneidad –como en Twitter- han sido las notas dominantes en el proceso de construcción de la original novela de humor “El dulce gorjeo del buitre en celo”, que se ha ido escribiendo en directo. A tal efecto se abrió un blog en donde –en tiempo real- cada autor fue añadiendo sus aportaciones al tiempo que el público podía leerlas. Una vez concluida la obra, se revisaron los textos y se hicieron algunos retoques y ajustes para limar algunas lógicas imperfecciones de un sistema tan espontáneo, natural e improvisado de escribir.

Pero también han sido notas características –como en Twitter- la dispersión geográfica de sus autores (unos en Madrid y otros en La Mancha) y la rapidez, apenas unos meses que han sido suficientes para completar 127 episodios, dar cabida a 115 personajes y contener 59.481 palabras.

Tomelloso y su record mundial de la pizza tienen toman protagonismo en esta novela, pero no solo se habla de pizza en ella, también de mortadela, de amor e infidelidad, de médicos y laboratorios, de ideales y de corrupción, de diarrea y de estreñimiento, de capos y de sicarios, de guardias civiles y de casados por la Iglesia, de la vida y de la muerte, y de melones... muchos melones...


En la imagen los autores de “El dulce gorjeo del buitre en celo” (de izquierda a derecha y de arriba abajo): Teresa Moro, Vicente Fisac, César Almodóvar y Ana Moro.

4 comentarios:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Ana dijo...

Pues yo si la recomiendo,sobre todo merecen la pena los capítulos escritos por Vicente Fisac fantásticos como él y con los que reirás aunque no quieras.
Por otro lado recomiendo las "frases de gordos" de su blog y aprovecho para escribir una... No es que esté gordo...es que soy muy rencor oso.

Vicente Fisac dijo...

Como “Administrador del blog” me he encontrado un primer comentario que venía firmado como “Anónimo” y decía “No lo recomiendo” para continuar con una descalificación a uno de los autores. Por esto último es por lo que lo he suprimido. Yo defiendo la libertad de expresión y por eso doy cabida a comentarios que digan, por ejemplo, “No lo recomiendo”, pero el insulto y/o descalificación no es muestra de libertad sino de represión, y por eso no lo admito, al menos en mi casa.
PD.- ¡Ah! Y a mí me parece una novela divertidísima y se la recomiendo a todo el mundo.

Vicente Fisac dijo...

Se me olvidaba: Y con relación a la frase de Ana, me parece tan divertida que la incluyo en su nombre en el post "Frases geniales... sobre la obesidad", que es el lugar en donde debe estar.
¡Hala, haya paz!