lunes, 16 de mayo de 2011

“Yo no soy un insulto”

Aunque yo no soy Tarzán, escribo este post en nombre y representación de todos los monos ante la polémica surgida en el último enfrenamiento entre el Real Madrid y el Barcelona y sobre el cual la UEFA –como Poncio Pilatos- se ha lavado las manos y ha dicho que “ná de ná”. Resulta que el jugador del Real Madrid, Marcelo, se sintió ofendido cuando –según él- el jugador del Barcelona, Busquets, le llamó “mono” y no una vez, sino dos “mono, mono”. Marcelo quedó consternado, hundido, humillado… y todo porque según él le habían llamado “mono”. Si le hubiesen llamado “jirafa”, “cocodrilo” o “halcón” no se hubiera sentido ofendido, pero eso de “mono” no le pareció nada mono.

Y digo yo ¿qué tienen los monos para que su nombre se considere un insulto? ¿Acaso no son animalitos creados por Dios –o porque sí como dicen los agnósticos- como el resto de la fauna? Yo he llamado “mono” a muchos niños y he llamado “mona” a muchas niñas, en presencia de sus padres, y éstos se han sentido halagados. ¿Qué tiene Marcelo contra los “monos”? Aquí el único racista es él y en nombre de los monos exijo que sea juzgado y a tal efecto remito mi escrito al alto tribunal de la UEFA junto con una pastilla de jabón para que se lave las manos otra vez, que ya se sabe que le gusta el juego limpio.

Por otra parte, Busquets también se ha puesto en evidencia ya que en su defensa ha dicho que él no dijo “mono, mono” sino “mucho morro”; o sea, que según él decir “mono” también hubiera sido un insulto. Así que lo inculpo también a él como racista, enemigo de la raza mona, y lo declaro persona non grata a la que se prohibirá la entrada en cualquier Zoo.

PD.- ¿Os ha gustado este post y su correspondiente dibujo? ¿A que ha quedado mono? Uyyy… con perdón.

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