Hay que tener mucho cuidado con las palabras que se dirigen a Tomás Gómez, candidato socialista a la Comunidad de Madrid. Si le saludas y le dices “encantado de conocerle” como marcan los cánones de la buena educación, él traducirá eso como “fulanito me ha mostrado su apoyo incondicional y se ha mostrado encantado con mi candidatura”.
Parece de chiste, pero es verdad. Esto es lo que ha pasado hace apenas unos días con varios colectivos sanitarios que lo han saludado, le han deseado suerte (como a cualquier otro candidato) y se han quedado patidifusos cuando han leído al día siguiente en los medios de comunicación cómo el ínclito Gómez declaraba que todos esos colectivos le habían manifestado su apoyo total.
Creo que hay más de una palabra para definir tal actitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario