Mientras los habitantes de la ciudad suiza de Zurich han rechazado este domingo que se prohíba el suicidio asistido y el que los extranjeros viajen a Suiza para que se les ayude a morir, en una grácil demostración de reflejos felinos, nuestra ministra de Sanidad ha dado el pistoletazo (y nunca mejor empleada esta expresión) de salida a una Ley que facilitará a todo aquél que se quiera morir el derecho a que le ayuden en ese cometido y con cargo a la Sanidad pública (que aquí es todo gratis menos los impuestos).
Admiro esta iniciativa por dos razones. La primera es que tal y como están dejando el país, lo mejor es morirse (o mejor aún, que se mueran ellos). La segunda es por lo que esto supondrá para mejorar nuestra economía y crear nuevos puestos de trabajo; a saber:
- Cuantos más se mueran, menos pensiones habrá que pagar y menos listas de espera en la Sanidad
- Cuantos más se mueran, más puestos de trabajo en funerarias, matarifes, etc.
- Y sobre todo, situar a España como nuevo destino turístico para todos aquellos que ya no van a poder ir a morirse a Suiza. (¡y además con nuestro sol y nuestros precios!)
Yo creo que aquél antiguo slogan que decía “De Madrid al cielo” ahora podrá tomarse literalmente.
Por otra parte propongo este slogan para la campaña publicitaria de turismo de España: “Como en España no se muere en ningún sitio” y un texto explicativo que diga algo así: “Nada de frías morgues en países donde nunca sale el sol, venga y disfrute en España con los mejores hoteles, magníficas playas, sol asegurado, paella, vino en abundancia, todo a precios competitivos y después muérase a gusto! España es... tu último destino”.
PD.- En la imagen la playa de Benidorm llena de los nuevos turistas.
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