No lo he dicho yo pero estoy de acuerdo: dirigir un
periódico crea adicción. Y yo he tenido la suerte de dirigir diversos medios de
comunicación a lo largo de mi trayectoria profesional. El primero, y del que
más grato recuerdo tengo, fue el diario digital “AZprensa”, un caso único e
irrepetible en la historia del periodismo. Se trataba de un diario de
información general sanitaria editado por un laboratorio farmacéutico, con la
particularidad de que daba noticias de todos los laboratorios y de todo aquello
que tuviera interés en el sector sanitario, no sólo de lo relacionado con el
laboratorio editor. Esto le dio credibilidad y difusión, llegando a situarse
como el segundo diario digital sanitario más leído de España, sólo por detrás
de “Diario Médico”. A él dediqué muchas horas, mucha imaginación y mucho
esfuerzo, pero debo reconocer que más que trabajo fue una fuente constante de
satisfacción; porque además contaba con la confianza y el respaldo del
presidente de la compañía y me dejaba total libertad para publicar lo que
quisiese y como quisiese; y este proyecto duró más de seis años. Jamás ningún
otro laboratorio ha hecho algo semejante; los pocos que alguna vez han editado
una revista de empresa (que no diario, que viene de edición diaria) se
centraban en ensalzarse a sí mismos y a sus productos. En “AZprensa”, por el
contrario, se daba información periodística, fuese del propio laboratorio
editor (lógicamente también se incluían sus noticias) o de cualquier otro laboratorio
o institución pública o privada, o lideres de opinión, o simplemente cualquier
acontecimiento noticiable que fuese de interés para el lector. Después de dejar
la compañía, no fueron capaces de mantenerlo vivo y un año después murió.
Ahora, yo he vuelto a publicar con aquella misma cabecera, noticias e
informaciones con aquél mismo espíritu más agrandado aún, porque ahora no tengo
que ser políticamente correcto como entonces, ya que estoy jubilado y esto lo
hago por puro entretenimiento. Si quieres comprobarlo, sólo tienes que echar un
vistazo a “AZprensa” (poniéndolo así en Google ya te dirigen a él) y leer la
forma en que se cuentan las noticias.
El segundo proyecto editorial fue la revista mensual
“Información al Día”, una revista impresa que se hizo llegar durante siete años
a empleados, clientes, amigos, colaboradores, periodistas, etc. En ella, con
formato similar al de cualquier periódico pero impresa a todo color, se
incluían noticias de la compañía, de sus productos y de las áreas terapéuticas en
que desarrollaba su actividad; pero dicha información se exponía de la forma
más imparcial posible, realmente tal como se transmitía a los medios de
comunicación en las notas de prensa que regularmente se les enviaban.
El tercer proyecto fue el diario digital “Médicos y
pacientes”, creado también a partir de cero. Sin embargo en esta ocasión debía
centrarme no en lo que yo considerase de interés para el lector (exigencias de
trabajar para otros) sino en lo que fuese de interés para la corporación para la
que trabajaba (la Organización Médica Colegial). Hoy día sigue existiendo,
aunque siguen sin entender lo que es un titular (algo que debe captar la
atención del lector para incitarlo a leer) y cometen la aberración de convertir
sus titulares en “resúmenes de la noticia”, de tal forma que si lo lees ya no
te entran ganas de seguir leyendo la noticia.
Ahora, pues, sigo disfrutando y haciendo disfrutar a mis
lectores, con el más claro ejemplo de periodismo personal e independiente: el
espacio informativo digital "AZprensa".