El Ayuntamiento de la Botella

En el Ayuntamiento de Madrid deben estar borrachos, ¿será de tanta Botella? Si no, no se entiende lo mal que han instaurado la zona verde (Aparcamiento para Residentes) nº 93. Veamos la relación de los despropósitos:

1.- Sin ningún tipo de aviso a los vecinos, y con nocturnidad, una buena mañana nos encontramos todo el barrio con las famosas rayas verdes.

2.- Como no habían avisado, y por lo tanto seguían aparcados todos los coches, las rayas las pintaron muy por fuera, en algunos casos casi en mitad de la calle.

3.- Dejaron sin pintar ciertas aceras y rincones donde siempre se había aparcado sin molestar a nadie (es decir: reduciendo el número de plazas libres) e igualmente convirtieron en “aparcamiento en línea” zonas en donde antes había “aparcamiento en batería”, (es decir: mayor reducción de plazas disponibles).

4.- Pocos días después, y con nocturnidad, instalaron las columnas para el pago de aparcamiento, con una pegatina que decía que entraría en vigor el 1 de julio, es decir: ¡a los dos días!

5.- Una semana después pintaron con rotulador sobre esa etiqueta diciendo que daría comienzo no el día 1 sino el día 15.

6.- El día 15 volvieron a pintar con rotulador esa etiqueta, diciendo que daría comienzo el 1 de Septiembre.

7.- A finales de Agosto volvieron a repintar algunas zonas verdes... pero... ¡esta vez las pusieron de color azul!

8.- El 1 de septiembre aparecieron los agentes y –preguntados al respecto- dijeron que en esa primera semana no pondrían multas. Así me he encontrado esta semana con buenos ciudadanos que sacan su ticket y pagan mientras que otros caraduras o despistados no lo hacen y se van tan panchos.

Así funciona el Ayuntamiento de la Botella. ¿De qué está hecha esta tía? ¿De Ron? En tal caso... debe ser de garrafón.