viernes, 19 de abril de 2013

Bárcenas tiene razón (al menos en una cosa)


En unas declaraciones de Bárcenas publicadas ayer, decía: “Con los donantes no nos comprometíamos a nada, tenían el placer de conocernos”.

Inmediatamente pensé “¡qué caradura! ¿de modo que un empresario les hace una donación de decenas o cientos de miles de euros y no le dan nada a cambio?”.

Y de repente me di cuenta que posiblemente Bárcenas no mentía al decir eso... por la sencilla razón que yo he sido testigo presencial de cómo presidentes de grandes compañías daban decenas de miles de euros a cambio tan sólo de sentarse a cenar con un ministro.

Este es el caso: cada año una editorial celebra una cena de gala a la que asisten 300 invitados (gente del sector) y se entregan unos premios, y a la que asiste también el ministro correspondiente. La organización de ese evento cuesta más de 100.000 euros (y me quedo corto) pero ¿lo paga la editorial? Nooooo, lo pagan tres o cuatro presidentes de compañías (con el dinero de la compañía, no con el suyo, naturalmente). ¿Y qué obtienen a cambio? Pues sólo el “placer” de sentarse a cenar en la misma mesa que el ministro, y que el logotipo de su empresa aparezca como patrocinador en las invitaciones de la velada y en algún agradecimiento a la hora de entregar los premios o publicar en el medio de comunicación de dicha editorial un reportaje de dicha cena. Tiene razón Bárcenas: lo único que consiguen esos que sueltan tan generosamente el dinero de su empresa es el dudoso placer de cenar al lado de un ministro, porque después –a la vista de cómo el Gobierno trata a esas empresas- queda bien claro que de nada les ha servido pagar ese acto, salvo para agrandar su ego personal y presumir de que “han cenado con un ministro”.

Y aquí no hay partido político que valga. Este evento anual que cito se viene repitiendo desde hace muchos años, con gobiernos socialistas y gobiernos del PP y los “paganinis” han seguido soltando la pasta sin más éxito que el “placer” de haberlos saludado. 

No hay comentarios: