Esta definición la leí hace poco en una revista deportiva y
la encontré sumamente acertada, aunque en realidad no es nada nuevo; de hecho
¿quién no conoce aquello de “en este mundo traidor nada es verdad ni es
mentira, todo es según el color del cristal con que se mira”.
Resulta que Falcao mete cinco golazos en un partido y apenas
lo destacan al día siguiente en la prensa deportiva. En cambio, si Tristiano
Ronaldo se rasca la cabeza, es noticia de portada y motivo central de
reportajes, artículos, debates, etc. durante toda una semana.
Si un equipo español gana un título, nunca será noticia
principal de portada deportiva, sino sólo alcanzará un segundo plano, después
de la noticia principal que será algo así como “Fulanito de tal posible fichaje
del Real Madrid”. Y esto no es algo que me haya inventado, solo hay que ir a la
hemeroteca y comprobar las portadas del día siguiente a que el Atleti ganase
sus cuatro últimos títulos europeos (y no hay que irse muy lejos puesto que los
ha ganado en los tres últimos años).
Pero así es la vida, y así de parciales son los periodistas
deportivos.
PD.- Me acaba de suceder un hecho muy curioso: al ir a
escribir la palabra “vida” (en la frase “así es la vida”) se me ha resbalado un
dedo y en vez de teclear la letra “d” ha tecleado la letra “s”. Es decir: “así
es la visa”, o sea, así es la VISA de Florentino Pérez que trabaja a destajo
para tener contentos a los periodistas deportivos.
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