Según un estudio realizado en más de 11.000 mujeres embarazadas se ha demostrado que aquellas que tenían un perro tenían aproximadamente un 50 por ciento más probabilidades de alcanzar la cantidad recomendada (30 minutos de ejercicio al día caminando a paso ligero) que aquellas sin perro. La verdad es que se podían haber ahorrado el dinero y trabajo que ha costado ese estudio porque eso es algo que ya sabíamos todos.
Sin embargo, los investigadores, no contentos con eso, prometen ahora realizar otro estudio para averiguar “por qué los propietarios de perros grandes caminan más rápidamente, en comparación con los propietarios de perros pequeños”, tal como ha declarado la Dra. Sandra McCune, directora del Programa de Investigación de Mars Petcare. Y digo yo, Sandra, ¿no os habéis fijado en que los perros grandes tienen las patas más largas que los perros pequeños?
En fin, misterios de la ciencia.
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