Algunos dinosaurios todavía seguimos poblando la Tierra, y algunos todavía somos capaces de mirar al presente y al futuro en vez de tener la vista perdida en el pasado o lo que es peor aún, en el ombligo.
Quiero referirme en esta ocasión a los medios de comunicación digitales y a un hecho incuestionable: cada vez son más las personas (sobre todo las jóvenes) que no compran periódicos y que la única información que les llega es a través de la televisión y los medios digitales.
Está claro que los medios digitales están creciendo exponencialmente pero lo que no he visto crecer en igual medida es la acertada utilización de los mismos desde el punto de vista publicitario. Lo primero que se constata es cómo se sigue considerando a estos medios como una segunda división y, por lo tanto, a la hora del reparto de las campañas de publicidad sólo les quedan las cada vez más escasas migajas. Incluso los mismos dirigentes que a diario siguen la actualidad “al instante” que estos proporcionan, no son capaces de reconocer su importancia y darles la categoría que se merecen; se limitan como mucho a patrocinar alguna sección con un banner.
¿Pero es que no se dan cuenta de que “un” banner no es Publicidad? Un banner, o mejor muchos, sirven –cuando se mantienen en el tiempo- para consolidar una imagen de marca; pero no sirve para transmitir mensajes ni motivar a la compra. ¿Cuántas personas que “ven” un banner entran en él para acceder a los mensajes o a la página web a la que dirigen? La verdad es que muy pocas.
Los medios digitales exigen una planificación similar a la que debería hacerse con otros medios, deben ser considerados en función de su penetración en los diferentes target a que van dirigidos, y deben aprovecharse para desarrollar en ellos campañas de comunicación creativas. Y esto último es muy importante ya que la creatividad encuentra en este medio múltiples posibilidades para desarrollarse; mucho más que eso de poner “un” simple banner.
No voy a dar ejemplos pero sí decir que afortunadamente hay muy buenas agencias de publicidad y estudios creativos capaces de desarrollar buenas campañas en estos medios. ¿Por qué no se confía en ellos? ¿Por qué no se les transmiten unos objetivos concretos para que presenten sus propuestas? Incluso los propios medios pueden aportar soluciones creativas para que el producto que quiera anunciarse encuentre en este medio la forma de diferenciarse y llegar con eficacia a su público.
Como muchos de nuestros directivos no reaccionen pronto y se den cuenta de que estamos en la era digital, dentro de poco comenzarán a sentir en sus enjutas carnes y en sus cuentas de resultados los primeros efectos de la fosilización.
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