Los problemas del trabajo, de la convivencia, de la situación personal, económica, de salud, de la vida diaria en definitiva, no desaparecen cuando conseguimos dormir sino que permanecen latentes en nosotros. Tanto es así que cuando tenemos muchos problemas nos resulta difícil conciliar el sueño. Si aun así, tras conseguir dormir, vuelven a aparecer esos problemas durante el sueño, eso no significa nada, simplemente es un mecanismo fisiológico para mantener saludable nuestro equilibrio psicológico. Soñar con los problemas que nos han fastidiado e incluso angustiado durante el día es algo así como una cura para paliar el estrés acumulado durante el día. Ese sueño nos ayudará –al contrario de lo que pudiera parecer- a aliviar la tensión y situarnos en mejores condiciones para afrontar y vencer esos problemas. Tómatelo así.
Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon: https://www.amazon.com/author/fisac
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