lunes, 2 de diciembre de 2013

¿A qué juega el destino? (Cuento –real- de Navidad)

El sueño de toda mi vida había sido visitar Noruega y por fin en 1989 hice el primero de mis viajes a aquél país que siempre había sentido como algo mío; sin embargo esta historia se desarrolla dos años después, en 1991.

En aquella ocasión decidí hacer un viaje con mi mujer a Londres durante los días de Navidad. Las luces y adornos de las calles y los grandes almacenes daban a la ciudad aspecto de cuento. Y en ese ambiente recorrimos los lugares más emblemáticos, entre ellos Hyde park. Estábamos caminando por el famoso parque cuando una enorme roca llamó mi atención, y eso que no tenía nada de particular: un simple bloque irregular de granito colocado sobre el césped. Sin embargo sin saber por qué (luego supe por qué) me sentí irremediablemente atraído junto a aquella roca, como si esta tuviese un imán capaz de llevarme hasta ella. Así lo hice y no pude resistir la tentación de hacerme unas fotos (ver imagen).

Ya de regreso en Madrid llevé las fotos a revelar (todavía no estaban en auge las cámaras digitales). Al día siguiente las recogí y, ya en casa, me dispuse a verlas con tranquilidad. Entre las fotos estaba aquella que me hice junto a la roca. Entonces me di cuenta que había una inscripción en dicha roca –no había reparado antes en ello- pero la foto era 10x15 y no se leía bien, así que cogí una lupa. Es difícil describir la sorpresa que me llevé al leer el texto... esa piedra era... Noruega! ¿Era una broma del destino? Tan obsesionado estaba con aquél país (vestía jerséis noruegos, me había hecho fotos en el Museo de Cera junto al rey Olav V, desayunaba –y sigo haciéndolo- queso noruego...) que sin saberlo sentí la necesidad de fotografiarme junto a una roca sin nada de particular pero que resultó ser Noruega.

Para vuestra información, este era el texto que llevaba grabado la piedra en ambas caras y que me había pasado desapercibido.-
Anverso: "Esta piedra fue erigida por la Real Marina Noruega y la Flota Mercante de Noruega en el año 1978.Damos las gracias al pueblo británico por la amistad y la hospitalidad durante la segunda guerra mundial. Nos dio refugio seguro en nuestra lucha común por la libertad y la paz".
Reverso: "Esta roca fue traída aquí desde Noruega, en donde fue creada y tallada por las fuerzas de la Naturaleza (viento, agua, hielo...) a lo largo de miles de años hasta adquirir su actual forma”.

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