Las posiciones entre los Clubs de Fútbol y la Asociación de Futbolistas cada vez están más distantes. Ya parece inevitable la anunciada huelga para la primera jornada de Liga y quizás también para la segunda. ¿Cuáles van a ser las consecuencias para los futbolistas? Creo que les hubiera dado lo mismo hacer huelga que hacerse el harakiri, no en vano ambas palabras empiezan por “h”.
Para empezar, las pretensiones (justas, por otra parte) de garantizar el pago a los más de 200 futbolistas a los que se debe dinero no se van a cumplir; si no, tiempo al tiempo y ya veremos cómo al finalizar esta Liga sigue habiendo un montón de jugadores a quienes se les adeudará mucho dinero.
Pero es que además, esas dos jornadas paralizadas se van a jugar en las dos únicas semanas del año en que los jugadores hubieran podido tener un poco de descanso; es decir, lo que no trabajen estos dos fines de semana lo van a tener que trabajar más adelante en mitad de la semana a costa de su descanso.
En consecuencia, un fracaso total para todos: los jugadores seguirán sin cobrar, las televisiones verán trastocadas sus programaciones, los espectadores se quedarán dos domingos sin fútbol, y los sinvergüenzas de los clubs morosos... seguirán siendo morosos ad eternum...
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