Dos auras en contacto

Cuando dos personas se aman anhelan impacientes ese momento de estar juntos y cuando al fin se ven y se abrazan sienten una dicha inmensa. No, no son los cuerpos que se abrazan, no son los ojos que se ven, no son las manos que sienten el contacto ajena… son las auras las que se juntan y provocan esa explosión de placer.
 
DOS AURAS EN CONTACTO
 
La tenue luz
intermitente
vislumbra y apaga
nuestros cuerpos.
 
Un cómodo sofá
amortigua el peso
para hacernos olvidar
la presión que soportamos,
para dejarnos escapar
de la cárcel de materia.
 
La mesa cercana ofrece
el líquido que apaga
la sed de agua,
el líquido que enciende
la sed de almas.
El brazo se extiende
y lo atrapa,
huellas de memoria
se ven reflejadas y al poco
lo sueltan
para no quedarse heladas.
La transparencia
va ganando
a la oscura realidad.
 
El vacío se sacude
con ondas,
rítmicamente,
como único sonido
capaz de liberar la mente.
 
Mi cuerpo se acerca
al tuyo
y una onda de calor
me recorre
y me impresiona.
Algo ha pasado,
un chispazo,
es la emoción de dos auras
que han entrado en contacto.
 
Brindemos, bebamos,
hablemos, sintamos,
ahora no existe más lógica
que la verdad profunda,
que el deseo de unión con
lo más alto.
 
Todo ha cambiado, todo,
cuando nuestras auras
se han tocado.
 

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“Fleeing into silence”: https://a.co/d/7SUfVb3