Nadie
se atrevía a decirlo, y yo lo dije y lo publiqué. Los laboratorios
farmacéuticos elevaron su queja a la patronal farmacéutica, Farmaindustria, y
esta patronal amenazó a la organización en la que yo trabajaba entonces (OMC,
Organización Médica Colegial) con quitarles la publicidad que hacían en la “Revista
OMC”).
Los
directivos de la OMC leyeron mis artículos y dijeron que todo cuanto yo decía
era cierto y no veían por qué habían de cercenar mi libertad de expresión,
incluso me dieron un documento oficial diciendo que yo era libre de expresar
mis opiniones.
Farmaindustria,
efectivamente, en un acto de infantil pataleo, retiró su publicidad de la “Revista
OMC”, pero esta organización encontró otros anunciantes para cubrir el hueco.
Como
yo era “buen chico” y no quería perjudicar a la organización para la que
trabajaba, dejé de publicar ese tipo de artículos hasta que me jubilé. Una vez,
ya jubilado, seguí publicando algunos artículos denunciando el oscurantismo de
la industria farmacéutica.
Ahora,
una selección de los 135 mejores artículos publicados, están reunidos en el
libro “La Comunicación en la industria farmacéutica”, aunque más bien debería
llamarla “la falta de comunicación…”.
Si
quieres conocer cómo es el oscuro mundo de “la falta de Comunicación en la
industria farmacéutica” te invito a que leas este libro, del que hay disponible
tanto una edición digital como una edición impresa.
Y
para que todo lo sorprendente e inaudito que saco a la luz sea un poco más
digerible, lo he sazonado con algo de humor e ironía.
Desde
aquí mando un abrazo y mi más completa solidaridad, a todos esos profesionales
de la Comunicación que trabajan en la industria farmacéutica y que están
amordazados, porque si dijesen públicamente lo que yo digo en este libro, irían
directamente a la cola del paro.
“La
Comunicación en la industria farmacéutica”, Vicente Fisac. Amazon (eBook y
papel) www.amazon.es