Hoy, con el anuncio de que la “píldora del día después” se podrá comprar en las farmacias como si fueran caramelos para la tos, los teletipos estaban que echaban humo y en un primer momento me entraron ganas de dar mi opinión... pero no. Esta vez al menos Zapatero no me engaña. ¡Claro que voy a dar mi opinión sobre este tema, pero lo haré la semana que viene!
La verdadera razón de esta medida que ha anunciado el Gobierno no es otra que centrar la atención pública para que lo que de verdad importa (la incompetencia para combatir la crisis y la incapacidad de crear empleo) pase desapercibido. Mañana comienza en las Cortes el debate sobre el estado de la nación, y el Gobierno quiere que los españolitos hablemos de otras cosas y no de su incompetencia, así que nada mejor que lanzar a la arena pública un tema polémico, que desate pasiones y que relegue a un segundo lugar las verdaderas prioridades que ellos no son capaces de afrontar con éxito.
Así que ya lo sabéis, en los próximos días hablaré de la crisis, de las destrucción de empleo... lo demás es secundario y tiempo habrá para hablar de ello.
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