¿Existe algún pueblo que sea más importante que su propio
país? Yo por lo menos conozco uno: Porriño. Este pequeño pueblo (18.000
habitantes) que está cerca de Vigo (Pontevedra) albergaba la fábrica del
laboratorio farmacéutico en donde trabajaba (Zéneca). Cuando viajé por primera
vez a la fábrica y visité sus instalaciones, me llevé una gran sorpresa al
llegar a la zona de almacén. Allí era donde se iban apilando todas las cajas
que contenían en su interior los diferentes envases de los medicamentos,
pero... ¿qué tenían de especial esas cajas? Pues ni más ni menos que el nombre
del pueblo “PORRIÑO” el cual figuraba impreso, todo en letras mayúsculas, en un
tamaño mucho mayor que el logotipo de la empresa o que su dirección. Es decir,
cuando uno miraba alguna de aquellas cajas, lo primero que leía era “PORRIÑO” y
luego, si se acercaba y se fijaba más para ver el resto de cosas escritas en
dicha caja, sólo entonces podía leer que eran de una empresa llamada Zéneca y de
un país llamado España. Para todos los de aquella fábrica era de lo más normal
del mundo que el nombre de su pueblo destacase más que el de la empresa o el de
España.
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