Leo que la Junta de Andalucía va a invertir 600.000 euros en una campaña (anuncios en diversos medios de comunicación) para promocionar el deporte como práctica saludable dando a conocer los beneficios que su práctica reporta a la salud, bienestar y calidad de vida, así como destacar los valores de tolerancia, juego limpio, solidaridad e igualdad que el espíritu deportivo representa.
Hasta aquí todo perfecto, pero lo que chirría un poco es echar un vistazo a la deuda que tiene la Junta de Andalucía con sus proveedores de salud a los que paga los medicamentos, material sanitario, instrumental médico, etc. con casi dos años de retraso.
¿No sería mejor cumplir primero con las obligaciones? ¿O se cree que porque los andaluces hagan deporte van a desaparecer como por arte de magia todas sus enfermedades y en consecuencia no habrá más necesidad de medicinas, operaciones, médicos, etc.?
Por desgracia, este tipo de actitudes de “huida hacia adelante”, eludiendo compromisos, endeudando más al país, e invirtiendo en asuntos claramente prescindibles o cuando menos secundarios, es práctica generalizada que ha contribuido a la ruina actual.
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