La ictericia es la coloración amarillenta de la piel y mucosas debida a un aumento de la bilirrubina, que se acumula en los tejidos. Pues bien, ante determinados factores de riesgo como noticias llamativas que pueden crear una corriente de moda y, en consecuencia, captar el interés de los lectores (aumentar la audiencia) los medios de comunicación suelen contagiarse con frecuencia, observándose –sobre todo en el caso de los medios impresos- una coloración subjetiva amarillenta.
Así sucede ahora con la denominada gripe de origen porcino, una enfermedad de la que se han detectado algunos casos en México y el sur de Estados Unidos. Aunque en España sólo se ha confirmado un caso (de una persona procedente de aquella zona geográfica), y las condiciones de nuestro país (sanidad de nuestra cabaña porcina, sin ningún caso de animal enfermo detectado) son diferentes, es evidente que el morbo que suscita atrae a los medios de comunicación que ya ven en ello otro filón para llenar páginas y páginas de sus periódicos (o minutos y minutos de su programación) asegurándose un aumento continuado de su audiencia durante todo el tiempo que dure esa moda (normalmente hasta que surja otro tema noticiable).
La realidad de “riesgo” real de esta enfermedad en nuestro país es ínfimo y, en cualquier caso, subsanable a través de nuestro sistema sanitario.
Los medios de comunicación deberían evitar la tentación de construir otro “boom informativo” como el de las vacas locas o la gripe aviar, y poner la información en su adecuado contexto que –en este caso concreto- no debería generar ni alentar ningún tipo de alarma social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario