Y separada en dos, o sea, “in parcialidad”, que quiere decir que es muy “in” (o sea, estar a la última) ser totalmente parcial. Y si no, que se lo pregunten por ejemplo a la reina de la demagogia y la confusión, Mercedes Milá. En uno de sus últimos programas habló sobre un tema de médicos (en realidad da igual el tema, porque en todos actúa de igual forma) y lanzó sus opiniones infalibles. Para apoyarlas se buscó varias opiniones externas... de personas que pensaban igual que ella. Por supuesto que ni se planteó dar cabida a opiniones diferentes.
Ante tan claros ejemplo de parcialidad en las “informaciones”, más vale prescindir de ellas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario