miércoles, 29 de enero de 2025

Universo infinito, hacia arriba y hacia abajo

A veces, cuando contemplamos el cielo una noche estrellada, o cuando miramos una fotografía de las galaxias de nuestro universo más cercano, podemos echar a volar nuestra imaginación pensando hasta dónde puede llegar ese universo. ¿Cuánto mide? Y cuanto más lejos lanzas tu mirada… más lejos parece el final. Nunca llegas al final porque detrás de cada galaxia hay otra y otra y otra… Este sería el concepto de infinito que mejor manejamos, el de algo que se extiende a lo lejos y nunca llegamos a ver dónde acaba.
 
Pero también hay otro camino a la inversa y resulta que en este camino opuesto nos encontramos con el mismo concepto de infinito. Si miramos con una lupa, empezamos a descubrir un mundo diferente. Si lo ampliamos con un microscopio nos asombramos con ese nuevo mundo que estamos descubriendo. Por ejemplo: Si pudieses ver todo lo que hay dentro de una simple gota de agua de mar, no volverías a bañarte en el mar por miedo y asco ante el riesgo de tragar una sola gota de agua; porque en cada gota de agua de mar hay infinidad de animales, plantas, minerales, y todo tipo de seres, objetos, microorganismos...
 
En fin, sigamos ese viaje inverso. Si tuviésemos a nuestra disposición un microscopio electrónico, descubriríamos un mundo alucinante de seres y estructuras que parecen de ciencia ficción y que, cuando retiramos nuestra vista resulta que todo eso está en una simple fibra de tejido. Así que te contaré un ejemplo muy gráfico de cómo es de enorme ese universo que se extiende hacia lo más pequeño…
 
Si ampliáramos un cabello humano a la anchura de un campo de fútbol, un solo protón seguiría siendo más pequeño que un grano de arena en ese campo.
 
Así de infinito es el universo tanto a lo grande como hacia lo más pequeño.
 

Vicente Fisac es periodista y escritor. Todos sus libros están disponibles en Amazon:
https://www.amazon.com/author/fisac
“Una santa desconocida”: https://amzn.eu/d/14iWhYy

No hay comentarios: