QUÉDATE JUNTO A MÍ Todo ha huido ya de mí. ¡Ah! Pero tú no; tú estás a mi
lado. Quiero sentir tus ojos en los míos; sentirte apretada a mi lado como si
tuvieras miedo. Algunas veces he visto pájaros negros que picoteaban tus ojos y
hacían saltar las estrellas que saciaban la sed de mis manos. No te preocupes, yo también estoy llorando al recordar mi
pasado. Es demasiado triste para que pueda ser verdad; y sin embargo es real. Ahora
siento que el crepúsculo se va; me estoy quedando solo. No, ahora no me puedes abandonar.
No sabré vivir sin un corazón que lata entre mis manos. Por favor, no huyas tú
también.
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