Cuando sólo contaba 18 años escribí un libro de poemas
titulado “El náufrago”, y digo “libro” porque no se trataba de una recopilación
de poemas sueltos e inconexos, ni siquiera de un conjunto de poemas en torno a
una misma temática; se trataba de una historia contada en poesía, a través de
14 poemas. Era una historia con planteamiento, nudo y desenlace, pero estaba
escrita en forma de poemas. Hasta entonces había escrito ya muchos poemas (empecé a
escribirlos a la edad de 12 años) pero se trataba siempre de poemas sueltos. No
fue hasta que cumplí los 16 años que escribí un conjunto de poemas que, al
estar centrados en una misma temática e incluso narrar cronológicamente el
discurrir de unos sentimientos, podía catalogarse como “libro”. Se llamaba “Introducción
al amor”. Pero al cumplir los 18 años di un paso más y realicé “El náufrago”,
al que considero, pues, como mi primer libro de poemas ya que me propuese desde
el primer momento, contar una historia a través de sucesivos poemas.
Curiosamente, una vez finalizado el libro, se lo mostré a un amigo, Miguel
Ángel de Pablo, y este, al cabo de unos días, me dio la grata sorpresa de
regalármelo impreso –aunque sin encuadernar- aprovechando que alguien conocido
tenía una imprenta y él pudo dedicarse a componer el texto e imprimirlo a modo
de prácticas de impresión. Ni que decir tiene la alegría que aquello me produjo
y cuánto se lo agradecí´, tras lo cual lo encuaderné por mi cuenta y pude
disfrutar de mi “primer libro impreso”. Después vinieron más libros de poemas: “Balanceo”,
“Adéntrate en mi”, “Resurrección”, etc., pero como hoy estamos hablando de “El
náufrago”, es por lo que he querido añadir este apéndice y haber empezado el
año con su traslación a prosa poética. Porque, a veces, la línea que separa la
prosa de la poesía es muy delgada. Espero que lo paladees y lo disfrutes. Ya sabes que lo
tienes en este blog desde el día 1 de enero hasta hoy 16 de enero de 2025.
No hay comentarios:
Publicar un comentario