CADA MAÑANA Sólo tú mereces mi amor. A ti me encomendaré cada mañana.
Contigo siempre soñaré. Mi vida te entregaré como la savia a las flores cada
mañana. Seré feliz esclavo. Iré besando tus pisadas, beberé tus lágrimas, reiré
tus alegrías, cada mañana. Cuando llegue la noche y todo esté silencioso, yo
besaré tu silencio. Dormiré tranquilo viviéndote a ti. No me preguntes por qué;
no sabría explicarte que quiero hacer eterna cada mañana.
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