Editorial del número 16 de la revista “Información al Día”
correspondiente al mes de febrero del año 2001:
LA RED
Sin duda que al leer este titular todos nuestros lectores
habrán pensado en Internet: la red informática que está cambiando a pasos
agigantados nuestra sociedad, eliminando todas las barreras y haciendo posible
que todos los ciudadanos puedan ejercer su “derecho a la información”.
Sin embargo no es de esta red de la que vamos a hablar hoy,
sino de esa otra “red” que hace posible que los avances médicos y las últimas
novedades farmacológicas lleguen a todos los profesionales de la salud, en
primera instancia, y al resto de la población, a continuación. Una red formada
por profesionales de las más diversas
procedencias, pero que han encontrado en esta área un campo apasionante para el
desarrollo profesional.
Y, como abanderados de la información médica, son el vínculo
imprescindible que une a la industria farmacéutica con los profesionales
sanitarios. Su labro trasciende mucho más allá de lo que es la simple
información sobre los productos y la comunicación de las últimas novedades
(muchas, por cierto, gracias a la investigación; un auténtico motor para el
progreso en todas las disciplinas). Su trabajo de campo incluye el apoyo a las
más diversas iniciativas de formación continuada: cursos, congresos,
seminarios... gracias a los cuales los profesionales del sector pueden estar al
día y aplicar esos conocimientos en beneficio de sus pacientes.
Pero antes de todo eso está la propia formación de esa red,
a la que destinan una gran parte de su tiempo. Para su diálogo con los
profesionales sanitarios es preciso un elevado nivel de conocimiento que solo
puede adquirirse tras muchas horas de estudio y preparación, gracias al cual se
constituyen en una de las piezas clave del engranaje sanitario.
Este mes asistimos en nuestro país al lanzamiento de un
nuevo producto que va a hacer más fácil la vida de muchos pacientes
hipertensos... y de sus médicos. La red humana y profesional de AstraZéneca ya
está lista para llevar a todos los rincones esta nueva y buena noticia. A ellos
habría que calificarlos como el auténtico “Plus” con que cuentan los
profesionales de la Medicina para ejercer su propio “derecho a la información”.
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