Cuando dejé de trabajar en AstraZéneca, se publicó el
ranking correspondiente al año 2006 de la revista Fortune sobre las 100 mejores
empresas internacionales para trabajar. En aquél año, AstraZéneca entró a
formar parte de tan selecto grupo, concretamente en el puesto nº 71 y, lo que
era más significativo, siendo el mejor laboratorio farmacéutico del mundo para
trabajar. Eran los años dorados de la compañía, llevada hasta lo más alto por
Tom McKillop a nivel internacional y por Carlos Trias a nivel nacional.
Han pasado los años, han cambiado los dirigentes, y cuando
ahora miro el último ranking, correspondiente al año 2012, ya no aparece
AstraZéneca en esta lista; ahora el mejor laboratorio internacional para
trabajar es Novo Nordisk, el cual es también el único laboratorio que aparece
en dicha lista y además lo hace ocupando el puesto nº 43.
Lo que no ha cambiado en estos años es el líder de este
ranking que sigue siendo una vez más Google.
Esta lista anual se basa en dos criterios: una evaluación de
las políticas y culturas empresariales y la opinión de los propios empleados,
que tienen un peso de dos tercios del total de la valoración, la cual viene
determinada por un amplio cuestionario realizado a un mínimo de 400 empleados
seleccionados de forma aleatoria en cada compañía.