miércoles, 4 de julio de 2012

Las razones de un silencio

Quizás algunos de los lectores habituales de este blog se pregunten por qué llevo varios días sin hacer ninguna nueva aportación. Y más aún se lo preguntarán conforme pasen más días y yo siga sin escribir nada aquí.

La razón es muy sencilla y no sólo porque la arena de la playa no sea buena para los ordenadores: estoy embarcado en otra tarea que ha resultado ser apasionante.

Me rondaba una idea por la cabeza y me puse a plasmarla: Una novela. Pero según empezaba a escribirla los personajes iban tomando vida propia, la trama me enganchaba y no me dejaba levantar la vista del teclado... y cuando repasaba lo que había escrito comprobaba que era lo mejor que había hecho hasta la fecha... ¡con mucha diferencia!

Por eso no puedo parar y ahora me dedico por completo a esta novela. Espero tenerla terminada muy pronto. En cuanto lo haya hecho, lo anunciaré en este blog y en mi web personal.

Lo que sí puedo afirmar con rotundidad es que esta novela en la que me he embarcado:
No dejará indiferente a nadie.


2 comentarios:

Ana dijo...

Desde luego nada mejor que escribir sentado en la orilla de una playa solitaria...Feliz verano!!

Patricia dijo...

¡Qué bueno saberlo!