Los nombres del comandante interplanetario Diego Valor y su inseparable amigo Miguel Portolés, de sus bellas acompañantes Beatriz y Kira, del malísimo Mekong, etc., traen a la mente de muchos adultos españoles los años de infancia y juventud en que disfrutaron e hicieron volar su imaginación con las aventuras de estos héroes interplanetarios. Si estas historietas, en vez de estar realizadas por autores españoles hubieran provenido de la factoría Marvel o cualquier otra norteamericana, hoy día estoy seguro que George Lucas, Steven Spielberg y cualquier otro cineasta de éxito habría llevado sus aventuras al cine y habrían conseguido más popularidad que la saga de la “Guerra de las Galaxias” o cualquier otra aventura cinematográfica de ciencia-ficción. Pero aquellas aventuras eran españolas, realizadas por españoles y protagonizadas por héroes españoles, por eso no alcanzaron el éxito fuera de nuestras fronteras (sobre todo teniendo en cuenta la situación española en el contexto internacional en la época en que se hicieron estas aventuras: la década de los 50).
Las aventuras de Diego Valor nacieron como un serial radiofónico a finales de 1953 y mantuvieron una notable audiencia juvenil durante cuatro años, llegando incluso a representarse alguna de sus aventuras como obra de teatro. Yo mismo presencié una de esas representaciones en un teatro de Madrid, al igual que seguí sus aventuras por la radio y compré semanalmente sus tebeos. En aquella época no existía la televisión y por lo tanto la radio ponía el argumento, las voces y los efectos de sonido, mientras que los radio-oyentes ponían su imaginación para transformar todo aquello en imágenes. El resultado no podía ser más extraordinario: unas aventuras trepidantes, llenas de acción y emoción, en unos escenarios imaginarios excepcionales.
Este éxito radiofónico impulsó su traslado al papel a través de unos comics (utilicemos mejor la palabra española para referirnos a los mismos: tebeos) que gozaron igualmente de gran éxito. Las primeras aventuras impresas se editaron en 1954 (124 tebeos) y en 1957 se editaron unas nuevas aventuras, de diseño remozado (44 tebeos).
Pero ¿quién era Diego Valor? Indagando en su imaginaria biografía encontramos que nació en el mes de septiembre del año 2000. No se sabe el día exacto de su nacimiento ni tampoco el lugar, aunque debió ser Madrid, ya que estudió en esta ciudad el bachillerato. Su padre fue Antonio Valor, general químico del Ejército de las Naciones de la Tierra, y su madre fue Elena Monterrubio.
Después de estudiar el bachillerato en Madrid se fue a Buhasem, la capital del Sahara, para estudiar la carrera de piloto interplanetario. Buhasem se fundó en 1998 cuando apenas era un oasis y en pocos años se transformó en una gran urbe de más de 4 millones de habitantes en un claro ejemplo de lo que fue la colonización del desierto.
Ya en sus años de cadete, Diego Valor demostró una gran inteligencia, fortaleza física y valentía. En el año 2020 ascendió a primer piloto y su participación en la conquista de Marte le valió el ascenso a capitán en el año 2022. Posteriormente, en el año 2025 fue ascendido a comandante piloto y poco después, el general Miranda le encargó la misión de acudir a Venus a fin de conseguir más alimentos para la Tierra que en aquellos momentos comenzaban a escasear debido al incesante aumento de la población y el agotamiento de los recursos naturales de nuestro planeta. El primero de sus viajes a Venus tuvo lugar en el año 2027 y allí entabló la guerra contra los wiganes, comandados por el malvado Mekong que tenía esclavizado o estaba en guerra con las otras dos razas de aquél planeta (los artiles y los atlantes). Cuando Diego Valor fue a Venus tenía 27 años y desde entonces –a tenor de sus logros- cabe considerarle como el mayor héroe de la historia mundial.
Si no tuviste ocasión de conocer sus aventuras, o sí las conociste pero te gustaría volver a vivirlas, puedes acceder a los tebeos escaneados de la primera etapa a través de este enlace: http://comicbookplus.com/?cid=2451
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