Y allá en lo más alto, la Nouega del norte nos sorprende de
nuevo con su paisaje abrupto y cambiante, con su luz permanente, con su
llovizna compañera, con la perfecta comunión entre el hombre y la naturaleza.
Hay museos y monumentos, antiguos y modernos, pero sobre todo hay paz.
Palabras clave: Luz, lluvia, vida, paz...
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