En la larga lista de países diminutos que pueblan nuestro
mundo, uno de los ejemplos más lujosos (si no el que más) es Mónaco. Tiendas de
lujo, restaurantes carísimos, puerto lleno de yates de millonarios, jardines y
calles limpias y cuidadas... pero a fin de cuentas, lugar de paso y de breve
estancia cuando uno se desplaza por carretera hasta Italia.
Palabras clave: yates, lujo, dinero.
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