El Ayuntamiento de Madrid ha iniciado una campaña de
limpieza en la ciudad y, como es habitual en todos los políticos, entienden que
una “campaña de limpieza” es hacer una “campaña de publicidad sobre la
limpieza”... no “limpiar la ciudad”. En consecuencia se han gastado un dineral
en llenar la ciudad con este tipo de carteles donde se ve un pie que va a pisar
una caca de perro y lo acompañan con el texto “Suerte es tener un barrio
limpio”.
Sin embargo, los creativos que han diseñado esta campaña están
muy alejados de la realidad porque han equivocado totalmente el texto, el cual tenia
que haber sido redactado así: “Suerte es encontrar bolsas en el dispensador”.
En efecto, si queremos tener una ciudad limpia (y lo digo
con conocimiento de causa puesto que yo tengo perro) no hay que gastarse tanto
dinero en publicidad; lo que hay que hacer en reponer periódicamente las bolsas
que hay en los dispensadores públicos para que los dueños de perros podamos
coger una de esas bolsas cada vez que haga caca nuestro perro y echarla a la
papelera.
Por muchos carteles que pongan, si no hay bolsas en los
dispensadores, los dueños de perros seguirán dejando ahí tiradas las cacas de
sus perros.
1 comentario:
¿Qué se puede pedir a unos "señores" y "señoras" como dicen ellos, los que no saben gramática española, que cuando han ocupado algún local lo han dejado con más mierda (con perdón) que el palo de un gallinero?
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