Tu palabra debe valer más que cualquier contrato escrito. Sé
fiel a tus promesas, juramentos y compromisos. Cuando des tu palabra, piensa
que con ello estás comprometiendo tu propia credibilidad.
Si no cumples lo que prometes, si vas por la vida con
mentiras y enredos... podrás engañar a los demás, pero lo que nunca podrás
hacer es evitar las consecuencias de estos actos sobre la ley del karma.
1 comentario:
Así es... Muy interesante!
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