Este dibujo muestra un apetitoso melocotón que dan ganas de
comérselo. ¿Lo harías? ¿Estás seguro? Mira que no todas las cosas son lo que
parecen. En realidad, esto no es un melocotón. Como puedes comprobar abajo, la
silueta del melocotón está troquelada y lo que aparece debajo (la textura del
melocotón) no es otra cosa que el culo de un niño con eczema del pañal (¡qué
cosas se me ocurrían cuando hacía publicidad médica!)
Nada es lo que parece...
1 comentario:
Muy ingenioso e ilustrativo.
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