En varias ocasiones he podido constatar un hecho curioso.
Cuando he hecho algún comentario en el sentido de que me parece un ser
impresentable, un inútil, un sinvergüenza, etc., un determinado político, se
produce una reacción muy curiosa: Los simpatizantes de ese partido político en
el que milita el citado político se excitan y contraatacan, dando múltiples
argumentos en contra y destacando que el citado político es un ser ejemplar a
quien todos deberíamos tomar como modelo.
Curiosamente también, si mis críticas van dirigidas a un
político del PSOE o de IU, la reacción es fulminante, mientras que si mis
críticas van dirigidas a un político del PP, de CiU o de UpyD, apenas se
escuchan voces críticas.
Cabe señalar que cuando critico, lo hago en el pleno
ejercicio de mi derecho a la libre opinión y libre expresión, y que igual que
critico a los de unos partidos, también critico a los de otros. Nunca trato de
estar en posesión de la verdad (entre otras cosas porque no creo en la verdad absoluta –podéis ver que el subtítulo de mi blog dice “la opinión sólo es un punto de
vista”) pero igual que me gusta el mazapán, no me gustan las frutas
escarchadas... y tengo derecho a decir qué es lo que me gusta y lo que no –se
ajuste eso o no a la “verdad” de otros.
Por eso, llego a la conclusión que partidos como PSOE, IU y
muchos nacionalistas, son partidarios del “pensamiento único”; no toleran que
nadie piense de forma contraria a como ellos desean, y se alzan, se irritan y se
indignan, cada vez que alguien dice algo que no es de su gusto.
Pues lo siento, porque todos tenemos derecho a decir lo que
pensamos.
PD.- Y para los que estén flojos de memoria, les diré que
desde estas mismas páginas he elogiado a personajes y actitudes de dirigentes del PSOE y de IU cuando –a mi parecer- han sido dignos de dichos elogios.
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