Me llamo Juseis de Castillviejo, aunque mi nombre actual es
diferente ya que –cuando me adoptaron- me cambiaron dicho nombre. Es posible
que esto os sorprenda, pero más aún os sorprenderéis al conocer mi edad actual:
seis años. Y esto no es nada, todavía os sorprenderéis más al conocer otros
detalles que he podido descubrir al investigar sobre mis raíces y mis
antepasados. La historia que os voy a contar es la que ha quedado reflejada en
mi árbol genealógico auténtico, plagado todo él, como veréis, por grandes
campeones, tanto por parte paterna como materna. De ahí que a esta serie de
capítulos sobre la historia de mis antepasados le haya llamado “Estirpe de
Campeones”. Os aseguro que no exagero. Ya veréis.
Para empezar os diré que nací en Escóbados de Abajo, un
pequeño pueblo de la provincia de Burgos, el 20 de agosto de 2007. Tengo cinco
hermanos, Jusco, el mayor; Jusdin, el segundo; luego nací yo, Juseis y nunca he
entendido por qué me llamaron Ju “seis” si resulta que era el “tercero” de
“cinco” hermanos. En fin, después de mí nacieron dos chicas, Justa y Justai.
Todos éramos muy parecidos, aunque yo era el más pequeño y vivaracho de todos.
Mis padres se conocieron el 19 de junio de 2007. Fue amor a
primera vista y de aquella unión, organizada por un “Celestino” llamado José
Eugenio Fernández, nacimos poco después mis cuatro hermanos y yo. Sin embargo
apenas si conocimos a nuestros padres, porque tan solo unas semanas después de
nacer, a mi hermana Justai y a mi nos llevaron a Colmenar Viejo, en la
provincia de Madrid, y allí nos encerraron en espera de que alguien nos
adoptara, bajo la custodia de Mr. Waboo, que así se llamaba nuestro guardián
temporal.
La verdad es que apenas estuvimos allí encerrados unos días,
porque enseguida llegó un hombre que se quedó un buen rato mirándonos y
cogíendonos; dudando, en definitiva, si adoptar a mi hermana o a mí. Finalmente
me eligió a mi y me llevó a vivir a Tres Cantos, con una mujer joven que me ha
cuidado y con la que sigo viviendo desde entonces. Sin embargo, y para mi
sorpresa, se olvidaron de mi verdadero nombre, Juseis de Castillviejo, y me bautizaron con el nombre de Kimi. ¿Y
por qué Kimi?, pregunté. Y me respondieron que ese nombre era en honor del gran
piloto de Fórmula 1, Kimi Raikkonen, que aquél mismo año de 2007 se había
proclamado campeón del mundo y que yo debía llamarme como él puesto que también
tenía estirpe de campeones.
Eso, precisamente, me intrigó y por ello me decidí años más
tarde a investigar cuál era mi historia, la historia de mis antepasados. Y esto
que os voy a contar, es lo que descubrí...
En la imagen ahí me tenéis, en una de mis excursiones a la
montaña, concretamente, en este caso, el puerto de Canencia. (Continuará)
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