domingo, 19 de julio de 2009

La tarde húmeda y gris

Cerré los ojos e inspiré
el aire húmedo de la tarde gris,
y sentí tu silencio galopando
en mi interior,
latidos feroces gritando ausencia,
y a fuerza de no verte,
de no tener más certeza
que mi espera eterna,
la tarde húmeda y gris
tomó posesión de mí.

No hay comentarios: