Todos los años por estas fechas intercambiamos felicitaciones deseando lo mejor a nuestros familiares, amigos, conocidos, clientes, posibles clientes, etc. Pero sólo con los deseos no basta; hay que actuar. Por eso he diseñado (imagen y textos míos) esta felicitación para ti y para todos los que se pasen por este blog. Esto es lo que pienso, esto es lo que siento, y así lo escribo:
sábado, 9 de diciembre de 2017
domingo, 3 de diciembre de 2017
Llámame
Llámame,
que tu voz supere la
distancia
de este mundo que nos
puso
en lugares tan
distantes,
situaciones
encontradas,
teniendo tanto en
común...
y sin poder hacer
nada.
Llámame,
quiero saber de tu
vida
y también de tu
esperanza,
quiero beber de ti
y reposar en tu halda.
Yo te contaré mis
sueños
repletos de tu mirada,
pues cuando cierro los
ojos
te veo
y es entonces cuando
inspiro
el aire que me
faltaba.
sábado, 2 de diciembre de 2017
El Parlamento más antiguo
La
masa continental más reciente de Europa es Islandia y sin embargo alberga el
Parlamento más antiguo, nada menos que del año 930 de nuestra era. Su ubicación
es Thingvellir, una falla que supone el punto de unión entre las placas
tectónicas norteamericana y euroasiática, las cuales se van separando varios
centímetros cada año. Este lugar está declarado Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO y no solo es un centro reconocido de atracción de turistas, sino
también del cine, ya que se han rodado allí escenas de numerosas películas e
incluso series de televisión. A cada lado de la falla se encuentra, literalmente,
un continente, por lo que dando unos pocos pasos puedes decir “ahora estoy en
Europa, ahora estoy en América”.
En
la imagen, los edificios de este antiguo Parlamento, y es que los islandeses
nos llevan la delantera incluso en democracia.
viernes, 1 de diciembre de 2017
También en los ríos hay peces
Por muchos que sean
sus kilómetros de costa y por muy importante que sea su industria pesquera, los
peces que se comen en Islandia no sólo provienen del mar sino también de los
ríos… ¡y qué ríos! Aguas limpísimas y corrientes que los renuevan de forma
constante. No es de extrañar, pues, que dichos ríos provean de abundante pesca.
La trucha ártica es el
más claro ejemplo, un pescado de agua dulce que se captura en el norte del país
y que constituye, junto al cordero, uno de los alimentos básicos de la cocina
islandesa. Se puede degustar tanto ahumada como curada o a la brasa. Unas
truchas (y unos peces de río, en general) que no conocen la palabra “contaminación”.
(En la imagen, el autor de este blog fotografiando uno de los ríos que corren libremente por los vírgenes campos de Islandia).
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